vitoria. Si el socialista Patxi López condicionaba anteayer su visto bueno a los Presupuestos a acordar previamente sobre fiscalidad, duplicidades o políticas públicas, el Gobierno vasco puso ayer sobre la mesa un orden de prioridades bien distinto. A juicio del portavoz de Lakua Josu Erkoreka, un partido que aspire a convertirse en socio del PNV y, por tanto, a compartir a la responsabilidad de gestionar la CAV, debería comenzar mostrando esa sensibilidad institucional dando su aval a las Cuentas. En otras palabras, los jeltzales no firmarán el acuerdo que reivindica el PSE sin haber aprobado antes sus Presupuestos. "Quien de verdad esté apostando por la estabilidad política, institucional y económica en Euskadi, debería comprometerse desde el principio, sin más demora, con los Presupuestos", avisó en una entrevista con Europa Press.
Erkoreka quiso fijar la postura del Gobierno en una semana clave para los Presupuestos. Las enmiendas a la totalidad se someterán a votación el viernes, y el socialismo podría retirar la suya si ambas partes forjaran acuerdos "de calado". Los jeltzales se muestran dispuestos al acuerdo y, de hecho, mantienen viva la mesa de negociación, pero creen que el PSE debería acreditar su voluntad aprobando en primer lugar las Cuentas de Lakua. "Difícilmente pueden ser compañeros de viaje del PNV en esta legislatura quienes no se responsabilicen con los Presupuestos", sentenció.
Erkoreka se retrotrajo al mandato de Patxi López para recordar que los jeltzales no presentaron enmiendas a la totalidad de sus Presupuestos, y pidió al socialismo que pague "con la misma moneda". En este sentido, el único acuerdo de fondo que llegaron a firmar ambos partidos durante la pasada legislatura fue propuesto por el PNV, y fue precisamente ese acuerdo de estabilidad institucional y presupuestaria al que aludía Erkoreka, por el cual los partidos se comprometían a no vetar las Cuentas en las instituciones gestionadas por los firmantes. Iñigo Urkullu volvió a ponerlo sobre la mesa tras ganar las elecciones, pero no tuvo eco.
La llave que desbloquee la negociación podría hallarse en esos acuerdos estables, más que en el debate sobre la revisión al alza del capítulo de ingresos, cuestión que el Gobierno vasco da por zanjada. Sí propone, no obstante, pactar a posteriori, una vez aprobadas las Cuentas, el destino de los eventuales ingresos extraordinarios que pudieran llegar a la CAV. El resto de propuestas, como la de revisar ya el techo de gasto, se moverían "entre lo absurdo y lo imposible", a juicio del portavoz de Lakua.