VITORIA. Con los Presupuestos de 2013 en el alero, tras registrar ayer PSE y EH Bildu sus enmiendas de totalidad, el Pleno ordinario que se celebra en el Parlamento Vasco puede ofrecer hoy una fotografía política incómoda para el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, exponente de esa prórroga presupuestaria que parece perfilarse en el horizonte del próximo día 26. Y es que el PSE vuelve a someter a votación el texto sobre el reforzamiento de las competencias del Parlamento Vasco en política fiscal que decayó en el Pleno monográfico sobre fiscalidad del pasado febrero por la negativa de UPyD a apoyar la enmienda transaccional pactada in extremis por el PSE con EH Bildu, lo que provocó que la iniciativa no se aprobará por los tres empates consecutivos que cosechó.

Los socialistas presentan otra vez el texto y lo hacen en solitario y, según fuentes de diversos grupos de la Cámara, todo hace indicar que la proposición no de ley será aprobada. El escenario, en opinión del PSE, es claro: hace dos meses quedó evidenciado que la mayoría parlamentaria -los 38 parlamentarios de EH Bildu, socialistas y UPyD- respalda que el Parlamento Vasco ejerza más funciones respecto a la política fiscal, ahora se trata de que eso se materialice en una votación.

En el Pleno monográfico del 15 de febrero, el PSE presentó exactamente el mismo texto que hoy somete a debate -en el que se defiende que el Parlamento es el lugar donde debe debatirse y acordarse la política fiscal-, pero en el último momento accedió a la petición de EH Bildu de incluir una salvaguarda del ámbito foral, para destacar que son las Juntas Generales las encargadas de materializar las funciones tributarias. La firma de EH Bildu en el documento motivó la abstención de UPyD, lo que derivó en un empate a 37 entre PSE y EH Bildu, por un lado, y PNV y PP, por otro.

apoyos y transacción pnv-pp En esta ocasión, los socialistas se han cuidado de mantener el texto inicial sin intentar ninguna transacción que frustre, como ocurrió el 15 de febrero, su aprobación. UPyD avanzaba ayer su intención inicial de respaldar el texto, mientras EH Bildu se reafirmaba en el discurso que defendió en aquel Pleno, en lo relativo tanto a las labores de armonización que corresponden a la Cámara vasca, como al respeto al régimen foral a tenor del actual marco jurídico. Ninguno anuncia tajante su respaldo a la propuesta, pero la impresión general entre los grupos parlamentarios es que así será.

De hecho, en el grupo del PNV se da por perdida esta votación a priori, aunque los jeltzales han trabajado hasta última hora en una enmienda transaccional con el PP que preveían firmar esta misma mañana. Ambos grupos habían presentado sendas enmiendas de totalidad a la proposición socialista y preparan una transacción en la que se defiende la potestad armonizadora del Órgano de Coordinación Tributaria.

Con el apartado de ingresos del proyecto de Presupuestos en el punto de mira de los dos grupos de la oposición que podrían salvarlos, el debate de hoy no es baladí; pero su importancia va más allá, al trascender el ámbito meramente económico para abrir brecha en la arquitectura institucional vasca y el reparto competencial interno, todo un tótem de la política vasca.