vitoria. El lehendakari, Iñigo Urkullu, recibió ayer una primera buena noticia en su ronda de partidos para tratar de evitar la prórroga presupuestaria. Desde que decidiera tomar las riendas de la negociación presentando una propuesta de su cosecha y acudiendo en persona a las reuniones, el jeltzale se ha citado ya con el PSE -que sigue recelando e insistiendo en la necesidad de revisar el techo de gasto-, y con un PP que se volvió a presentar ayer como el partido más abierto al acuerdo de entre las fuerzas de la oposición. Tras haber apelado a la responsabilidad y a la necesidad de contar con Presupuestos en tiempos de crisis, fuentes populares consultadas por este diario consideraron ayer que el texto presentado por Urkullu a Antonio Basagoiti es "asumible en un alto porcentaje". Además, no solo sería aceptable desde los postulados del PP, sino que la formación también opina que otras fuerzas, como el PSE, podrían dar por bueno el texto.
Aunque matizaron que sería precipitado descartar una enmienda a la totalidad, y que solo podrán fijar postura tras analizar el documento al detalle, esas mismas fuentes dejaron claro que, en un primer vistazo, los postulados expuestos por el lehendakari "no parecen un freno ni un obstáculo" para el acuerdo. Ese mensaje casa con la predisposición que ya exhibió el presidente del PP en Bizkaia, Antón Damborenea, tras reunirse con el consejero Ricardo Gatzagaetxebarria. En ese momento, el popular aseguró que su partido se reservaría el derecho a votar en contra de las Cuentas si no llegara a "ningún acuerdo de ningún tipo" con Lakua, lo que limitaba en gran medida la posibilidad de presentar esa enmienda a la totalidad.
El PP sí amagó con ese veto después de que Urkullu recordara su apuesta por el nuevo estatus al presentar su programa de gobierno, y avisó de que no apoyaría a un Gobierno con la mente en proyectos soberanistas. Sin embargo, las fuentes consultadas enfriaron ayer la posibilidad de enmendar a la totalidad las Cuentas por el mero hecho de que Urkullu plantee esa reforma.
En concreto, matizaron que en la negociación presupuestaria "se trata de hablar de lo que condiciona a este año", de modo que podría interpretarse que el PP no pondrá objeciones en 2013 por un plan con fecha para 2015. Así, esas fuentes puntualizaron que, si el documento que les hizo llegar ayer el jeltzale hubiera aludido a actuaciones para activar ese estatus, la valoración del PP hubiera sido menos complaciente.
Desde Lehendakaritza prefieren preservar la discreción sobre los contenidos para no dinamitar las conversaciones, pero este medio ha podido saber que la propuesta de Urkullu plantea un acuerdo base sobre la reforma fiscal que incluye la lucha contra el fraude, el compromiso de pactar el destino de los ingresos adicionales futuros si los hubiera -el documento no plantea una cifra concreta-, y un alegato sobre las políticas públicas. El apartado referente a la reforma fiscal podría agradar al PSE, pero también a UPyD, con quien se citará hoy el lehendakari. También departirá esta misma jornada con EH Bildu, que ya ha anunciado que registrará hoy sus dos enmiendas a la totalidad. El lunes acabará el plazo para presentarlas, pero no será hasta el viernes de la semana que viene cuando se sometan a votación las enmiendas a la totalidad. Hasta esa fecha, el Gobierno dispondrá de margen para tratar de que los partidos las retiren. Para cancelar la suya, el PSE pide revisar ya el techo de gasto, y no se conforma con pactar tras aprobar las Cuentas sobre las actuaciones a las que podría destinarse una eventual subida de la recaudación. A juicio del PP, sin embargo, el texto de Urkullu también sería asumible por el PSE. Por ello, apeló a su responsabilidad, consciente de que la abstención de ambos daría luz verde a las Cuentas.
acuerdos Desde que accediera al Gobierno Vasco, el PNV, consciente de su minoría parlamentaria, ha dedicado unos guiños a la oposición que podrían haber surtido efecto en el caso del PP. En este sentido, los jeltzales recuperaron su interlocución con el partido de Basagoiti suscribiendo un acuerdo de calado que permitió evitar la prórroga presupuestaria en el Ayuntamiento de Gasteiz -del PP- y la Diputación de Bizkaia -del PNV-, y que ayudaría al diputado general Javier de Andrés a gestionar la prórroga en la institución foral alavesa sin sobresaltos. Además, el lehendakari accedió a renovar para toda la legislatura la partida de cinco millones anuales dedicada a Gasteiz, y bautizada como canon de capitalidad por un PP preocupado por cuidar las inversiones en su granero de votos.
No obstaculizar las Cuentas de Urkullu y preservar cierta sintonía con el PNV podría convenir a los populares para asegurar la gobernabilidad de las instituciones alavesas, pero también para tratar de atraerse a los jeltzales en Madrid, donde Mariano Rajoy cuenta con mayoría absoluta pero sufre el desgaste de aprobar en solitario sus medidas. En cualquier caso, el apoyo del PP no sería suficiente para Lakua ya que, ante una eventual enmienda a la totalidad de PSE y EH Bildu, debería apoyarse también en una UPyD que plantea condiciones difícilmente asumibles por el PNV. El portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, por su parte, aseguró ayer tras el Consejo de Gobierno que Urkullu ha hecho una propuesta desde la "responsabilidad y la colaboración" para lograr los acuerdos "que este país necesita".
Los 'populares' también opinan
que la propuesta sería asumible por parte de los socialistas vascos
Desvinculan su voto del nuevo estatus al precisar que se trata de negociar "sobre lo que condiciona este año"
El lehendakari Urkullu, con el presidente del PP de la CAV Antonio Basagoiti, en una cita anterior. Foto: efe