vitoria. Iñigo Urkullu es consciente de la dificultad que entraña aprobar unos Presupuestos cuando cuenta con solo 27 de los 75 escaños del Parlamento Vasco, pero no tira la toalla, como demostró ayer en su comparecencia para presentar su programa de gobierno. Aprovechó la ocasión para ofertar a los partidos una vía para desatascar la situación, a través de un acuerdo sobre los "hipotéticos ingresos extraordinarios" que podrían llegar en el futuro por el previsible incremento de la recaudación fiscal. En todo caso, dichos ingresos se materializarían a posteriori de la aprobación definitiva de las Cuentas, prevista para el mes de mayo, ya que el techo de gasto está fijado desde el año pasado por "consenso" entre las diputaciones gobernadas por PNV, EH Bildu y PP, y el Gobierno Vasco, en aquel momento en manos de los socialistas.
Respondía así Urkullu al motivo fundamental por el que EH Bildu y el PSE han anunciado que enmendarán a la totalidad el proyecto de Cuentas elaborado por el PNV, al no estar de acuerdo con el capítulo de ingresos. "Estamos dispuestos a hablar de hipotéticos ingresos extraordinarios", respondió Urkullu, en alusión a las cantidades que puedan llegar por el incremento de la recaudación fiscal, tanto a consecuencia de los cambios tributarios impulsados por Madrid como por un mejor comportamiento del IRPF o el Impuesto de Sociedades, entre otros. El pasado mes de febrero, el diputado general de Bizkaia ya propuso un recálculo de ingresos basado en las previsiones de recaudación fiscal, idea que fue duramente criticada por los partidos de la oposición.
no a más déficit A juicio del Gobierno Vasco, en caso de que finalmente las arcas públicas ingresen más de lo previsto, solo será necesario aprobar una ley de modificación de las Cuentas para poder destinar dichas cantidades a planes o inversiones concretas. La posible flexibilización del objetivo de déficit, por el contrario, no serviría para aumentar los ingresos. Urkullu advirtió de que para sacar beneficio de la misma debería emitir más deuda, a lo que no está dispuesto después de que el Gobierno de Patxi López dejara comprometidos 3.600 millones en este capítulo. De ahí el mantra del lehendakari de no gastar más de lo que se tiene.
En todo caso, mostró su "convicción" y su "voluntad" de negociar los Presupuestos hasta el "último momento", esto es, hasta el mismo día 26, fecha en la que el Parlamento Vasco votará las enmiendas de totalidad. Ese es el motivo de la ronda de contactos con todos los partidos de la oposición que inició ayer el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria. A juicio de Urkullu, el rechazo de las Cuentas supondría dificultades "operativas" para la puesta en marcha de los planes "prioritarios" de reactivación económica y empleo. Por eso, instó a los partidos a que afronten "el momento de la verdad, de las cifras, de proponer y priorizar, de quitar y de poner".
precio del pse En este contexto, la comparecencia de ayer del secretario general del PSE, Patxi López, en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi celebrado en Bilbao, sirvió para poco más que constatar que los socialistas siguen poniendo un alto precio a cualquier acuerdo con el PNV. En el turno de preguntas, López confirmó, ante un auditorio compuesto en su mayoría por empresarios, su voluntad de enmendar a la totalidad las Cuentas del lehendakari por su desacuerdo nuclear en el capítulo de ingresos y, más en concreto, en la política fiscal. Eso sí, planteó al PNV "un acuerdo profundo de país", "profundo" y "estratégico", más allá de los Presupuestos de 2013, basado en una reforma fiscal -con especial incidencia en la lucha coordinada contra el fraude fiscal- y de las administraciones públicas, el mantenimiento de los servicios públicos universales y un plan de modernización de la economía y de creación de empleo. No obstante, descartó que el emplazamiento conlleve un acuerdo de coalición.