"La izquierda abertzale muestra su obsesión de marginar al PNV de todos los procesos políticos"
m. vázquez
BILBAO. ¿Las palabras de Laura Mintegi sobre Fernando Buesa muestran su verdadero rostro, o fue malinterpretada?
No fue malinterpretada. Sus palabras fueron un inmenso error. El problema es cómo te sitúas de cara al nuevo tiempo, porque da la sensación de que no quieren aceptar su acción negativa de haber traído sufrimiento a este país y de no haber dado los pasos que tenían que dar, y su inacción frente a ETA. Me llevé una decepción porque es un paso atrás. Les falta un punto de maduración del discurso, pero eso solo puede darse cuando uno se lo cree de verdad. Nos ha dejado cierta suspicacia.
¿A qué atribuye el retraso en la creación de la Ponencia de Paz?
A que algunos partidos necesitan de ciertas escenificaciones y ciertos pasos para que no parezca lo que es.
¿El marcaje de PNV, PSE y PP a EH Bildu en el monográfico de paz era necesario para atraer a los 'populares' a la constitución de la Ponencia?
A eso me refería. El PP necesitaba eso, pero también era una prueba de fuego para EH Bildu. ¿Qué problema tiene con la literalidad del acuerdo? Los estatutos de Sortu son mucho más claros que lo que se dice ahí. ¿Qué pasa? ¿Que solo dicen las cosas para que se les legalice, pero luego no se las creen y es imposible que las asuman en el Parlamento? Ese es el punto débil de la izquierda abertzale. ¿Dan los pasos para contentar a la legalidad española? ¿Es más presentable contentar a la legalidad española que a la ciudadanía vasca?
¿Cree que el PP se sumará a la Ponencia?
Espero que sí. Si no, sería un error que no sería fácil de entender.
¿Le preocupa la expulsión de ETA de Noruega?
No, y el comunicado lo veo más de consumo interno, para el espectro de la izquierda abertzale, en vísperas de un Aberri Eguna.
¿Y que el Gobierno español esté deteniendo la 'vía Nanclares'?
Sí, es un contrasentido absoluto. Es lo que dijimos a ETA que había que hacer y, ahora que hay gente que lo hace, no se lo reconocemos. Es una torpeza.
¿Hace alguna lectura de las intenciones de Madrid?
No es bueno que especulemos con estas cuestiones.
¿Usted mantiene una vía de interlocución con históricos de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria?
Antes, sí. Ahora, no. Últimamente no han querido estar con nosotros. Antes solíamos tener contactos de manera más o menos periódica, pero desde hace un tiempo... Y no será porque nosotros no hayamos ofrecido la posibilidad.
¿La izquierda abertzale no ha querido reunirse?
No. No parece que tenga mucho interés en estar con nosotros, y les hemos ofrecido nuestra disposición.
¿Le llega alguna vibración desde ese sector sobre cómo están interpretando la marcha del proceso?
No. Lo que leemos por los periódicos.
¿Cómo interpreta esa ruptura de puentes?
Bueno, tampoco es una ruptura de puentes, no le daría dramatismo. Es simplemente que ellos han hecho un análisis político en el que al PNV no le quieren dar ni agua, y es una obsesión ya casi la de marginar al PNV de los procesos políticos. Lo estamos notando en el Parlamento, en la paz y la convivencia, etc.
¿Cómo vivió los vetos del PSE a los candidatos del PNV a EITB, y cómo vivió la renuncia de Mikel Agirre?
EITB me importa mucho, me he dejado diez años de mi vida profesional ahí. He seguido con mucha preocupación los últimos tres años y medio, quería ponerle remedio, y creía que la mejor persona era Mikel Agirre. Luego pasó lo que pasó. Y los políticos deberíamos reflexionar sobre qué pasa para que un profesional renuncie por temor a la presión. Ahora estoy contento porque la casa está en buenas manos. Es gente que en los años dorados de las televisiones pudo haberse ido porque tuvo ofertas, y siempre hizo oídos sordos. El tema de los vetos no ha sido tanto como se ha dicho, pero es verdad que el PSE se ha dejado enredar por sus aledaños, y me consta que se ha arrepentido de cómo se han proyectado algunas cosas.
¿Cómo se siente después de que LAB haya llevado a los tribunales una decisión que se adoptó mientras usted dirigió EITB?
Es una canallada, y se va a demostrar pronto. A sabiendas de que uno está basando la denuncia en una mentira, sigue con ello. El problema era politizar. Y, en medio, aunque fuera para pegarme una torta a mí, ponen en el disparadero a dos de las personas que más han influido en que EITB sea la única radiotelevisión pública europea que tiene la Q de oro de calidad en la gestión. ¿Por qué salió el tema en el cierre de campaña? Porque LAB está haciendo el trabajo sucio a alguien.
¿Cree posible una moción de censura en Nafarroa?
¿Pero a quién favorece? ¿Para poner a quién? ¿A alguien que quince minutos después convoca elecciones? En la política navarra hay que poner una dosis de racionalidad. UPN es un movimiento en crisis, y su única argamasa es el odio a lo vasco. Qué mas quiere que poder decir "que vienen los vascos". Eso le va a volver a apiñar. Pueden darse las condiciones para un cambio, y hay que jugar con responsabilidad.
"Últimamente la izquierda abertzale no tiene mucho interés en reunirse con nosotros"
"Con la denuncia sobre EITB, LAB está haciendo el trabajo sucio a alguien"