En mitad del 'huracán Bárcenas' y dos semanas después de otra polémica en la que el presidente de los 'populares' guipuzcoanos estuvo en el centro, Borja Sémper (Irun, 1976) repasa los escándalos, la actualidad parlamentaria vasca y el futuro de su formación.

Jurdan Arretxe

Donostia. ¿Cómo valora la Secretaría General de Convivencia y Paz?

El primer análisis es sobre la idoneidad de la Secretaría. En la política vasca estamos demasiado acostumbrados a poner celofán y hacer cosas que a veces no son necesarias. Paz hay, porque ETA no mata, con lo que estamos a la espera de ver el contenido de esa Secretaría. Segundo, de Jonan Fernández en lo personal no tengo nada que decir porque he tenido un trato tanto correcto como muy limitado, pero en lo político puede despertar recelos en varios sectores. No quita para que, un nombramiento que está por desarrollar, vayamos a esperar para posicionarnos sobre lo que haga. No compartimos el nombramiento ni tampoco del todo la creación de esa Secretaría.

¿Han elevado su exigencia de cara a la Ponencia de Paz?

No hemos definido la postura, pero tenemos claro que si en la anterior legislatura se constituye esta ponencia -y no hace falta recordar en qué condiciones-, nació con una base democrática común. Nos parece un gravísimo error que la reedición en esta legislatura parta de un peldaño inferior. Soy partidario de, aun no apoyando su constitución, participar en la ponencia para que la voz del PP se oiga. Somos un partido institucional y quiero confrontar, enfrentar nuestras ideas en todos los foros que sea posible. Ahora bien, el punto de partida es muy negativo.

¿Cómo ve el nuevo Parlamento?

Muy interesante, porque va a requerir de mucha habilidad del Gobierno y de responsabilidad de los grupos para conseguir llegar a acuerdos.

El PNV tendrá el apoyo del PP en las Cuentas si…

Si son sensatas, razonables y que responden a la situación económica actual.

¿Y eso significa?

El Gobierno debe presentar un proyecto de ley que estamos dispuestos a estudiar con la mejor de las voluntades porque es momento de arrimar el hombro. Ahora bien, la situación económica es tan compleja que no valen gestos a la galería. Hay que reducir la Administración, el gasto corriente, los gastos superfluos y, voy más allá de determinadas banderas: esto es algo muy serio. Tenemos más de 450 empresas públicas participadas por la Administración. Hay que poner el acento en medidas que ayuden a activar la política económica, ver las previsiones de ingresos…

¿Hay que recalcularlas?

Soy partidario de, primero, que sean ajustadas a la realidad, no de los intereses de quienes gobiernan y, en el caso concreto del Gobierno Vasco, de un presupuesto de base cero. Hay que hacer un recálculo total, porque las circunstancias actuales no son las mismas que este año ni las de hace dos. Los presupuestos tienen que ser más dinámicos y ajustados a la realidad que nunca.

¿Apoya la fusión de las dos orquestas sinfónicas de la CAV?

Al final tengo la sensación de que, cuando vienen este tipo de medidas desde Bilbao, tienen intención de que todos se quede en Bilbao. Y no es un guipuzcoanismo absurdo, sino que apuesto por conocer el fondo de la cuestión. Si esta operación está destinada a "como no tenemos dinero para todo, fusionemos y que se quede todo en Bilbao", estamos radicalmente en contra. Gipuzkoa también necesita de elementos identificativos.

¿Debatirá el PP sobre el nuevo autogobierno?

Se debate todos los días y la ponencia política del PP recoge que no tenemos ningún miedo a ninguna reflexión sobre el autogobierno. Ahora bien, nuestro problema no es de Miranda de Ebro hacia abajo, sino que está en nuestro entramado institucional, en cómo ser más ágiles con lo que tenemos. ¿Gestionamos bien nuestros recursos? ¿Somos incapaces de armonizar fiscalmente y vamos a decir que el problema es Madrid?

Pero sí hay competencias del Estatuto de Gernika sin transferir.

Y hay que desarrollarlas y transferirlas, claro que sí. Soy totalmente partidario, y se tiene que hacer desde el pacto y el acuerdo.

¿Defenderá el PP el Concierto Económico y la singularidad vasca en Bruselas?

Por supuesto. Siempre he dicho que el Concierto Económico es tan español como las corridas de toros (ríe). El Concierto no solo está amparado en la Constitución sino también en nuestra historia reciente de pacto y acuerdo, de una singularidad vasca amparada y reconocida siempre por España.

¿Gipuzkoa dio un aviso a Bildu en las elecciones autonómicas?

Probablemente. Bildu cree que con la bandera de la revolución socialista y la independencia vale, pero la política ha cambiado tanto que la exigencia hacia los políticos, hacia la gestión pública, se ha transformado tanto que esas banderas sirven cada vez menos. Hay criterios de eficiencia y buen gobierno de los que Bildu carece y no le interesa. Estoy absolutamente convencido de que les va a pasar factura.

Vistos al PNV y al PSE, ¿desiste el PP de mantener la moción de censura contra Garitano?

No, pero no nos gusta darnos todos los días contra la pared. Sacar esa moción adelante no sería bueno para el PP, el PNV o el PSE, sino para Gipuzkoa. Es ejemplo claro de lo que sucede cuando los partidos calculan por encima del interés ciudadano. Lo ha dicho Egibar: no van a engordar el victimismo de Bildu porque puede darles beneficio electoral. Esto condena a Gipuzkoa a demasiados años de gobierno de incompetentes.

¿Cómo está el PP vasco?

Bien. Es obvio que nos hubiera gustado tener 15 parlamentarios en vez de 10. La política son ciclos, que en periodos de transición los partidos sufren y que cuando tu partido gobierna en España, con medidas que no son las más populares, no te van a votar masivamente. Estamos construyendo un proyecto, no recogiendo frutos todavía, algo que ocurrirá en no demasiado tiempo.

Lo dijo en su entrevista polémica en la revista 'Jot Down'. ¿Quién quiere a "un PP vasco de trincheras"?

Por un lado, nuestros adversarios políticos, a quienes resulta más cómodo tener a un PP atrincherado que uno de corte liberal, con una idea transversal de Euskadi y un proyecto global de Euskadi. Y, por otro lado, a gente ideológicamente en apariencia cercana al PP que entiende que el PP solo debe tener un único discurso: contra ETA y que no hace falta que hable de más. Me rebelo ante eso.

¿Por qué?

El PP, como partido que aspira a la centralidad política vasca, debe tener un discurso exigente con lo que queda de ETA y con la izquierda aber-tzale, pero también respuestas a los retos de Euskadi. Aspiro a quedarme y a hacer política en el País Vasco, por lo que tengo que tener respuestas a los problemas de Euskadi. ETA ha sido un problemón y sus consecuencias siguen siéndolo. Sobre eso nos posicionamos, pero no solo sobre eso.

Le pongo nombres. ¿Cómo es la cohabitación con voces como María San Gil, Regina Otaola…?

Bueno, vamos a ver. Me duele, nos duelen determinadas declaraciones por injustas y porque no son unas posiciones ajustadas a la verdad. Esa cohabitación no existe. Es una obviedad. No participan en la vida del partido, pero por su parte solo recibimos palos a través de los medios. Lo encajo porque soy un buen encajador y lo encajamos. Nos parece injusto y que no nos merecemos ese trato, pero allá cada uno.

Hubo miembros de la cúpula del PP vasco en el homenaje a Gregorio Ordóñez en el cementerio pero no en el del Hotel María Cristina. ¿Por qué?

Cuestiones de agenda, ¿eh?, de verdad. Hubo representantes del PP vasco en el María Cristina, lo que pasa es que algunos… Si estás, porque estás; si no, porque no. Es imposible saciar cuando no se quiere ser saciado. Mire, no permito que nadie cuestione el compromiso del PP con la memoria de Gregorio Ordóñez. En el PP vasco existe una generación de políticos que entramos con y por Gregorio Ordóñez, que lo conocemos y tenemos memoria. Era un tipo tan singular que fue capaz de que el PP ganara en San Sebastián y de que gente de HB hablara bien de él, porque tenía capacidad de gestión. Es público y notorio, no una leyenda urbana. Es el legado de Gregorio Ordóñez y es la forma de entender la política que tenemos en el PP. Firmes y contundentes en lo que pensamos, pero abiertos a resolver los problemas del ciudadano.

¿Llamó usted a Esperanza Aguirre, como ella dice, para pedir perdón por sus declaraciones en 'Jot Down'?

Suelo ser muy respetuoso con las conversaciones privadas y no voy a cambiar. Ahora bien, diré una cosa. Tengo noticia de que Esperanza Aguirre llama a Antonio Basagoiti interesándose por lo que digo, y como soy una persona que da la cara, decido llamarle yo y explicarle. No le pido disculpas por lo que digo. Lo que lamento es, si la tergiversación y la manipulación de lo que digo le ha podido provocar un problema, lo siento mucho, pero tengo muy claro lo que pienso. El problema es que ha habido una intención torticera para manipular lo que pienso.

¿Este sector del PP tiene la vista puesta en la sucesión de Basagoiti?

No lo sé, no lo sé. Hay gente que vive la política con ciertas ganas de revancha, pero yo no la vivo así. Somos un partido abierto y cualquiera puede aspirar a casi cualquier cosa. Suceder a Basagoiti es tan legítimo para ellos como para cualquiera. No me preocupa. El PP es un partido que mira al futuro, que evoluciona con la sociedad vasca y si hay alguien que tiene otro proyecto o el mismo matizado, tiene el mismo derecho que los demás.

Anunciado hasta 2015, ¿cree que Basagoiti aguantará hasta entonces?

Bueno, no sé si lo ha anunciado tanto como para 2015... Antonio ha dicho que no seguirá en política y que se irá cuando crea conveniente y cuando, compartiendo con el resto de la dirección del PP, estimemos que es el momento adecuado. Lo importante es que él es presidente y está ejerciendo, se lo puedo asegurar, como presidente.

¿Habrá carrera por la presidencia?

Habrá un debate sobre perfiles idóneos, como es lógico. Un debate sobre quién debe ser el relevo en función del perfil que quiera marcar el PP vasco. Al final todos pensamos lo mismo pero hay formas diferentes de exteriorizarlo. La forma de entender la política en Euskadi y el convencimiento de por dónde tiene que ir el PP vasco es absolutamente homogéneo en la actual dirección.

¿Borja Sémper quiere ser presidente del PP vasco?

(Sonríe) Mire, no le voy a dar una respuesta políticamente correcta. Cuando uno tiene pasión por la política, yo la tengo, y cuando crees que la política es una herramienta útil para transformar las cosas, sabes que eso debes hacerlo desde espacios de responsabilidad y liderazgo. No descarto nada. Ahora bien, a lo mejor mi partido decide que el mejor o la mejor para suceder a Basagoiti es otra persona. Y yo estaré encantado. Ni sí ni no, porque ahora mismo bastante curro tengo en Gipuzkoa.

Sémper posa en la sala de prensa de la sede de los 'populares' guipuzcoanos en Donostia. Fotos: ruben plaza

El presidente del PP guipuzcoano, en un instante de la entrevista.

"Siempre he dicho que el Concierto Económico es tan español como las corridas de toros"

"Aspiro a quedarme y a hacer política en el País Vasco, por lo que debo tener respuestas a los problemas de Euskadi"

"Me rebelo ante que el PP vasco solo debe tener un único discurso: contra ETA y que no hace falta que hable de más"

"Lamento si la tergiversación de lo que digo provoca un problema, pero tengo claro lo que pienso"

"Basagoiti es el presidente del PP vasco y está ejerciendo, se lo puedo asegurar, como presidente"