MADRID. "Una declaración de tres partidos nacionales, incluso la participación de la Jefatura del Estado, es una fórmula deseable porque se ve el compromiso de toda la nación de mantener la nación", ha dicho durante una entrevista en esRadio recogida por Europa Press.
A su juicio, el Gobierno debe, por un lado, "tener una batería de medidas jurídicas a aplicar" en el caso de que se tomen "medidas que puedan ser ilegales", como la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, y evitar así que se consumen hechos irreversibles para la continuidad histórica de España".
Por otro lado, Aznar considera que el Ejecutivo de Mariano Rajoy tiene que articular "una política nacional muy sólida que vuelva a poner las aguas en el cauce de la legalidad, del respeto a la ley y a la Constitución".
Según el expresidente, el Gobierno debe valorar si "la toma de determinadas decisiones, al ser flagrantemente ilegales o desafiar frontalmente la autoridad del Estado o la legalidad constitucional, son susceptibles de ser impugnadas jurídicamente".
"No hace falta llegar a la convocatoria de una consulta o de un referéndum ilegal para actuar contra los que toman esas decisiones", ha añadido.
"GRAN RESPONSABILIDAD" DEL PP
Aznar ha opinado que, con el acuerdo alcanzado por CiU y ERC en Cataluña, el partido de Artur Mas "ha entregado la llave de Cataluña a los más radicales, que son ERC". En estas circunstancias, "el marco de la secesión es bien claro", ha concluido.
Mientras, el PSOE está "desarticulado" y "solamente tendría una oportunidad de sobrevivir, no ya de regenerarse, volviendo a una política nacional seria", ha indicado. Ante esta situación, Aznar cree que "el único que queda en pie es el PP".
"El PP tiene una gran responsabilidad y lo que deseo es que la asuma. Desde la transición democrática, el episodio más grave que vivimos fue el 23-F, y luego el 11-M, pero esto es un desafío político en toda su magnitud que pone en juego la continuidad histórica de España", ha advertido.
El expresidente ha pedido al Gobierno que, ante esta "prueba de fuego", ejerza "todas sus facultades legales" y ponga en marcha "todos los elementos políticos que permitan superar esta situación", aunque ha adelantado que "no será fácil ni cómodo".
Por último, ha pronosticado que "el proceso de la secesión, ya decidido, va a ser acelerado y va a ser más agresivo, si cabe, por necesidades defensivas, de supervivencia, por todos esos asuntos de corrupción" en los que se han visto implicados políticos catalanes.