bilbao. ¿Los personajes públicos como usted deben mojarse en materia política o vincularse a una formación conlleva muchos peajes?

Creo que para un personaje popular es preferible no estar identificado con unas siglas políticas, pero tampoco creo que el perfil público de nuestra actividad deba ser obstáculo para poder opinar sobre cualquier tema. De todas formas, cada uno puede hacer lo que considere oportuno.

En estos días de campaña, ¿qué ha echado de menos de los candidatos; creatividad, cercanía... o hacen el papel que toca?

Siendo sincero, a pesar de que la política me interesa y me gusta, las campañas no me atraen nada. Sobre todo porque me pongo en el lugar de los candidatos y me parece que debe ser muy duro desempeñar ese papel. Aparte de eso, he tenido cuatro años para juzgarlos y valorarlos, por lo que difícilmente las proclamas y las promesas pensadas por expertos en marketing conseguirán cambiar el sentido de mi voto este domingo.

Ha tocado todos los palos como bertsolari, periodista o comunicador. ¿Qué le ha aportado más gratificaciones?

Considero que la palabra comunicador es la que mejor reúne las características de las distintas facetas en las que he ido trabajando. Desde luego, la actividad que más pasión ha despertado en mí es la de bertsolari, pero como más realizado me siento es en mi perfil de entrevistador que es la faceta que actualmente llevo a cabo.

Está habituado a variar de actividad, de programa en televisión... ¿va el cambio en su ADN?

Más que ir en mi ADN, esa necesidad de cambio continuo es algo que exige la televisión actual. Porque no es fácil trabajar en un medio tan voluble como la tele. Es un medio tan dependiente de unas audiencias que nunca sabes si te van a ser favorables o te van a condenar a unas vacaciones forzosas. Por suerte, las retransmisiones de pelota nos dan un punto de estabilidad, algo que se aprecia mucho más cuando se tiene una familia numerosa que alimentar.

La labor que desarrolla al frente de Bisitaria

Bisitaria exige mucho al protagonista y a su entorno porque no es fácil que gente tan solicitada como la que entrevistamos nos dedique dos días de su vida diaria. No obstante, eso también tiene puntos a favor, porque hay gente que no consigue relajarse en un plató, con tantas cámaras y focos pero, sin embargo, en Bisitaria al final se olvida de que hay cámaras delante y te da lo mejor de sí mismo. Es un formato que ha gustado, estamos muy agradecidos a la gente que tan fielmente nos sigue semana tras semana.

Ahora que se presumen cambios y nuevos aires en ETB ¿aceptaría un programa en castellano o el lujo es trabajar en euskera?

Sin lugar a dudas, preferiría presentar un programa con contenido y alma en castellano que dar la cara en uno que no me motive profesionalmente, aunque sea en euskera. Pero el euskera lo es todo para mí, es mi vida, y espero poder seguir haciendo programas de calidad en mi lengua materna.

¿Qué le aporta más reconocimiento en la calle su trabajo de periodista o las retransmisiones de pelota? ¿Y más reconocimiento profesional?

La labor que desarrollamos en las retransmisiones de pelota también es periodismo, aunque sea un trabajo más mecánico. Al final, la gente lleva muchos años viéndote y a veces ni saben con qué identificarte. Después de tantos años de haberlo dejado, hay quien sigue identificándome con los informativos. O con las imitaciones de Anjel Alkain.

¿Y quién le depara más sorpresas, los personajes de sus entrevistas o los pelotaris?

Pasar dos días con un personaje te permite conocerle en facetas que son desconocidas públicamente. Los pelotaris, al menos en sus declaraciones, suelen ser bastante previsibles.

¿Se ve de nuevo al frente de un informativo? ¿Las teles están cubriendo adecuadamente protestas como las de 25-S o están más mediatizadas por las audiencias?

Indudablemente, el mejor termómetro para medir la calidad de una televisión son sus informativos. Hay quien es capaz de hacer cualquier cosa por conseguir una determinada audiencia y hay quien sigue haciendo periodismo independiente y válido, o al menos lo intenta. Actualmente estamos viviendo momentos duros, pero a nivel social, económico y político se avecinan días apasionantes. ¿Que si me veo contándolo a través de un informativo? Pues sería muy tentador. ¿Por qué no?

Euzkitze es muy conocido por su papel de comentarista en los partidos de pelota. Foto: OSKAR MARTÍNEZ

"El euskera es mi vida y espero seguir haciendo programas de calidad en mi lengua materna"

"No es fácil trabajar en un medio tan voluble como la tele, condenado a las audiencias"