Gasteiz. Los aeropuertos no han escapado a la tijera de Mariano Rajoy y Euskadi, que no tiene transferida la competencia al respecto, también ha sufrido en propias carnes los ajustes, que se han cebado en el aeropuerto alavés de Foronda. El PNV, sin embargo, no se resigna y se propone poner de su parte hasta que Euskadi pueda gestionar la competencia de aeropuertos, así como asumir el coste que pueda suponer la apuesta por Foronda.

El cabeza de lista del partido por Araba, Xabier Agirre, presentó ayer una batería de medidas para que el aeropuerto vitoriano pueda operar las 24 horas y que pasarían, en primer lugar, por abrir un periodo transitorio de tres años de duración máxima en el que tendría lugar una reestructuración de plantilla, basada principalmente en prejubilaciones, para ajustarla a las necesidades reales de Foronda, reducir parcialmente sus pérdidas y mantener la pista en horario de 24 horas.

Además, el PNV propuso que las instituciones vascas sufraguen la mitad de las pérdidas restantes. De esa cantidad, Madrid asumiría el 50% y la Diputación de Araba y Lakua el otro 50%. Agirre reconoció que ese planteamiento supondría “un esfuerzo económico” para las instituciones, pero puntualizó que el dinero retornaría al territorio con el mantenimiento de la actividad y los puestos de trabajo. >dna