MADRID. Durante el primer día de la vista, los tres acusados solo han contestado a las preguntas de sus abogados, tras negarse a responder al fiscal Pedro Martínez, quien solicita la mayor de las penas para Goyoaga, que se enfrenta a una petición de 16 años y 3 meses de cárcel por delitos de integración en banda armada, quebrantamiento de condena, secuestro terrorista y robo con intimidación.

En su declaración, García Sertutxa, que está encarcelado desde 1995 por intentar asesinar al rey, ha negado haber planeado fugarse de la cárcel de Huelva y haber mantenido contactos con ETA en los diecisiete años que lleva en prisión.

"A mí me quedan unos años para fugarme y no tengo ningún interés", ha dicho García Sertutxa, tras lo que el juez Alfonso Guevara le ha corregido señalando que habrá querido decir que será "para cumplir" la condena tras constatar que el preso había cometido "un lapsus".

García Sertutxa ha resaltado que en ningún momento comentó con sus compañeros del centro penitenciario de Huelva la posibilidad de fugarse y ha apuntado que le quedan unos seis años para salir de la prisión, donde ha recibido tratamiento porque sufre hepatitis C crónica.

Ha recalcado que "nunca" ha sacado ninguna comunicación para ETA a través de su compañera Ana Paz Cisnos y que su relación con el letrado Goyoaga se ha limitado a cuestiones penitenciarias.

Por su parte, Goyoaga ha asegurado que no es miembro de ETA ni ha colaborado con la banda terrorista y ha negado, en alguna visita como letrado defensor de Jorge García Sertutxa en la cárcel de Huelva, haberle entregado "alguna carta, documento o información" sobre un intento de fuga.

Goyoaga ha manifestado que en ningún momento le pasó documentación relacionada con la fuga a Ana Paz Cisnos para García Sertutxa o para ETA: "No lo haría jamás".

Asimismo, Ana Paz Cisnos ha apuntado que "nunca" ha colaborado con ETA, y que "nunca" ha sacado ninguna nota "a escondidas" de la cárcel de Huelva.

"En diez años de relación, ni he oído que García Sertutxa tuviera planes de fuga, ni me ha pedido que le ponga en comunicación con Goyoaga transmitiéndole notas a escondidas ni nada por el estilo", ha reiterado Cisnos.

Un miembro del instituto armado ha detallado que la Guardia Civil detectó las comunicaciones entre García Sertutxa y ETA, al tiempo que constató la implicación de Goyoaga y Cisnos en el plan de fuga del recluso etarra.

Cisnos pudo sacar algún papel de cárcel porque "hay un contacto íntimo y personal entre ellos y, aunque haya medidas de seguridad, se pueden saltar", ha agregado.

El fiscal pide para García Sertutxa 6 años y 5 meses de prisión por los delitos de quebrantamiento de condena, secuestro terrorista y robo con intimidación, mientras que para su compañera sentimental reclama 8 años de cárcel por colaboración terrorista.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, a raíz de la documentación intervenida tras la detención del ex número uno de ETA Francisco Javier López Peña, "Thierry", se descubrió que en el verano de 2007 ETA "tenía perfectamente elaborado" un plan de fuga para Sertutxa, alias "Patas".

La materialización de esta acción, señala el escrito, requeriría el secuestro previo de un helicóptero, la evasión y la posterior huida en vehículos, previsiblemente, vía Portugal.

Detalla que la extracción se llevaría a cabo empleando un cable y un arnés suspendido desde el helicóptero para acceder a uno de los patios de la cárcel.

El fiscal relata que esta presunta huida no pudo llevarse a cabo "por las reticencias" de uno de los presos que iba a intervenir, por lo que quedó pospuesta para el verano de 2008, aunque "se abandonó la ejecución" probablemente por la desarticulación ese año de los "comandos facultados" para realizarlo.

Dentro de la planificación de la fuga, el fiscal sitúa a Goyoaga y Cisnos como las personas que ponían en contacto a García Sertutxa con ETA.