bilbao. Alrededor de una veintena de personas se concentraron ayer ante la Audiencia de Bizkaia para solidarizarse con los tres jóvenes que fueron juzgados por reclamar el esclarecimiento de la muerte de Iñigo Cabacas durante una sesión del Congreso sobre Memoria y Convivencia, en la que intervenía el consejero de Interior, Rodolfo Ares.

Los tres acusados, que ese día exhibían camisetas con la imagen del hincha del Athletic y en las que podía leerse Juztizia Orain, fueron desalojados junto a un cuarto compañero, que no fue llamado a declarar en el juicio de faltas por desórdenes públicos. De forma previa a la celebración de la sesión en el Juzgado, los acusados se concentraron junto a una veintena de personas, tras una pancarta con la imagen del joven -fallecido días después de recibir el impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzainza en los incidentes posteriores a un partido del Athletic-, para exigir el esclarecimiento de los hechos y pedir la dimisión del consejero de Interior. Además, lamentaron que hayan tenido que comparecer ante el magistrado mientras el "responsable de su muerte está en su casa".

Por otra parte, denunciaron "la impunidad" de los responsables de la muerte del seguidor del Athletic y consideraron injusto que por llevar un camiseta con la imagen de Cabacas en un Congreso de Víctimas "en menos de mes y medio se nos siente en un banquillo" mientras "los responsables de una muerte, algo mucho más grave, todavía están en la sombra".