Vitoria. Subido de tono y abiertamente centrado ya en la carrera hacia las próximas elecciones vascas. Así presentó ayer su discurso el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, durante la celebración del 13º congreso del PP alavés, que reeligió a Alfonso Alonso como presidente en este territorio.

Serán los comicios "más trascendentales" porque en ellos estará en juego la posibilidad de que triunfe el proyecto de "independencia, secesión y ruptura", afirmó Basagoiti. La espectacular vuelta a la arena electoral de la coalición soberanista se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza del PP, y será también su principal arma en campaña, que blandirá ante todos sus rivales. Desde el PNV al PSE, ya que donde acusa al primero de estar seducido por la idea de un "frente independentista", ningunea al segundo y lo presenta entregado al nacionalismo.

Los populares no escatimaron para intentar hacer saltar todas las alarmas de los electores y movilizar el voto hacia un PP que se presenta como única "alternativa" para evitar que Euskadi se convierta en "la Cuba del norte". Incluso tirando una vez más de ETA que, si bien "ya no mata", admitió el líder del PP vasco, podría hacer ver que su actividad "ha valido la pena" si se "abre la puerta al independentismo".

el árbol y las nueces Así, lanzado en su estrategia de vincular todo lo que sea abertzale con la herencia de ETA, Basagoiti no dudó en recuperar la vieja parábola del árbol y las nueces que popularizó el entorno de Jaime Mayor Oreja -y que tanto ofende a un PNV que esta misma semana se encaró con Basagoiti vía Twitter por este "insulto"-, según la cuál la violencia sacude el nogal, y los nacionalistas recogen los frutos que caen. "El PNV no puede aprovecharse de un proyecto que no es moral ni ético", remachó, antes eso sí de lanzar un guiño a los jeltzales de cara al escenario de pactos postelectorales invitándoles a oír, no los "cantos de sirena" de EH Bildu, sino "la música" de un PP para el que pidió directamente el voto como "clave" para la "moderación" en Euskadi.

Por su parte, Alonso -metido de lleno en su papel de portavoz en el Congreso- se centró en defender los recortes de Rajoy, consciente de que pueden ser su principal enemigo electoral ante los vascos. "Las cosas están muy mal" por la "herencia" de Zapatero, reiteró, antes de asegurar que "las reformas de hoy son las oportunidades de mañana".