LONDRES. Este tribunal, que el pasado mayo ya aprobó la entrega del sospechoso al Estado español, rechazó hoy la petición de la defensa de recurrir esa decisión ante la Corte Suprema, que es la máxima instancia judicial del Reino Unido.
Gogeaskoetxea ha agotado así las vías legales en los tribunales británicos, por lo que, según el procedimiento habitual, debería ser extraditado en los próximos diez días.
Una portavoz de Soca, la agencia británica contra el crimen organizado -que gestiona las extradiciones-, indicó a Efe que, en diez días a partir del dictamen del tribunal, las autoridades españolas deben formalizar la extradición.
El Tribunal Superior londinense rechazó hoy la petición de autorización para el recurso de la defensa al considerar inválido su argumento de que el caso de Gogeaskoetxea planteaba cuestiones legales que merecerían ser estudiadas por la máxima instancia judicial.
Durante el largo proceso judicial iniciado el año pasado, los abogados defensores habían alegado para evitar la extradición que su cliente no tendría un juicio justo en España -con lo que se violaría su derecho a gozar de uno-, debido a que las pruebas en su contra surgían de la confesión de su primo, Kepa Arronategui, cuando estaba detenido en España incomunicado y sin acceso a un abogado.
En su dictamen del pasado 4 de mayo, el Tribunal Superior rechazó este y otros argumentos y aprobó la extradición de Gogeaskoetxea, al que se acusa, entre otros delitos, de intento de asesinato del rey Juan Carlos en 1997.
El siguiente 17 de mayo, la defensa, representada por el bufete Birnberg Peirce & Partners, pidió la venia del tribunal para recurrir ese dictamen ante la Corte Suprema, algo que hoy les fue denegado.
Otro tribunal inferior, la Corte de magistrados de Westminster, ya había autorizado también la extradición en enero, una decisión que la defensa recurrió ante el Tribunal Superior.
Gogeaskoetxea, de 44 años, fue detenido el 7 de julio de 2011 en la ciudad inglesa de Cambridge, donde vivía bajo identidad falsa con su esposa e hijos, en virtud de ocho órdenes de arresto emitidas por la Justicia española.
Está acusado de delitos de terrorismo que son en general atentados sin víctimas cometidos en la década de los años noventa, si bien los cargos más destacados son el asesinato del agente de la Ertzaintza Txema Aguirre el 13 de octubre de 1997 y el intento de asesinato del rey de España el día 18 de ese mes, durante la inauguración del museo Guggenheim de Bilbao