Bilbao. El informe elaborado por los servicios técnicos de la Hacienda vizcaína concluye que la filtración del expediente fiscal de Melchor Gil no salió de la Diputación que dirige José Luis Bilbao. Así lo adelantó ayer el diputado foral de Hacienda José María Iruarrizaga en la Comisión de las Juntas Generales de Bizkaia, donde precisó que dicho informe exime de toda responsabilidad a los 152 funcionarios que tenían acceso a los datos fiscales del cuñado del lehendakari López. "No se ha apreciado el más mínimo indicio de la participación de persona alguna del Departamento de Finanzas y Hacienda, y tampoco puede ser que los datos correspondientes hayan sido obtenidos de los archivos físicos e informáticos de Hacienda", aseveró.
Durante la comparecencia, a la que acudió a petición propia, Iruarrizaga detalló que el informe elaborado por los técnicos de Hacienda es fruto de un trabajo "exhaustivo y complejo" que concluyó el pasado 29 de mayo tras dos meses de investigación. El resultado es un dossier de 54 páginas que desarma la versión del PSE y sus acusaciones sobre la implicación de la Diputación en el caso Gil, sobre la que los técnicos son tajantes: "Las conclusiones son las que son y son categóricas. No se puede probar que el informe haya salido de Hacienda", recalcó Iruarrizaga. Del mismo modo, recordó que la Diputación no era la única institución que tenía en su poder el expediente fiscal de Melchor Gil. De hecho, también contaban con esta documentación la Fiscalía de Bizkaia -la misma que archivó el caso el pasado 6 de mayo al no apreciar hechos constitutivos de delito- además de la parte afectada así como el representante legal de Gil.
En este sentido, Iruarrizaga recordó que el Ministerio Público obliga a la Hacienda Foral de Bizkaia a remitir el expediente fiscal de cualquier contribuyente en caso de que el afectado tenga un cargo público o responsabilidades políticas, su patrimonio no se corresponda con sus ingresos o en casos en los que existan movimientos de billetes de alta denominación. Unos requisitos que el cuñado del lehendakari cumplía íntegramente en los tres casos, motivo por el que el ente foral puso el asunto en conocimiento del Ministerio Fiscal remitiendo toda la documentación el 4 de marzo de 2011, casi un año antes de que varios medios de comunicación hicieran públicas las sospechas de la diputación contra el vicesecretario general del PSE en Bizkaia.
Según los informes remitidos por la Hacienda, esas dudas se basaban los 419.074 euros de procedencia desconocida que destinó a construirse un chalé con piscina en Castro. El monto no fue extraído de sus cuentas corrientes o de las de su mujer, también investigada; ni se correspondía con el préstamo hipotecario por un importe máximo de 360.000 euros que le fue concedido el 16 de mayo de 2007 y una importante fracción de los pagos fue efectuada con 292 billetes de 500 euros que después trató de justificar mediante un préstamo que le había concedido un empresario sevillano investigado por blanqueo de capitales. Pese a reconocer que el cuñado de López presentó documentos "no reales" para justificar ese dinero, la Fiscalía de Bizkaia no apreció "falsedad relevante" en ello, por lo que decidió archivar la causa.
fin de la investigación Una vez conocido que el informe de los técnicos exime de cualquier responsabilidad a la Diputación vizcaína, Iruarrizaga dio ayer por cerrada la investigación del caso Gil no sin antes recordar que los sistemas de acceso y control a la información fiscal permanecen sometidos a una estrecha vigilancia por parte de la Agencia Vasca de Protección de Datos, encargada de garantizar la confidencialidad de dicha información de los contribuyentes.
Sin embargo, lejos de compartir la reflexión del diputado, la oposición consideró que la investigación para esclarecer el origen de la filtración del expediente de Gil llega tarde y no queda "clarificado", como advirtió la portavoz del PP en las Juntas Esther Martínez. Por ello, exigió la creación de una comisión de investigación con el fin de "despejar definitivamente" las dudas. El PSE tampoco abandonó el tono crítico que ha mantenido desde que saliera a la luz la investigación de la Fiscalía sobre el cuñado López.