madrid. Los líderes de la Unión Europea (UE) explorarán hoy en bruselas vías para recuperar el crecimiento económico en una cumbre que medirá por primera vez el nuevo equilibrio entre Alemania y Francia, tras la llegada de François Hollande al Elíseo.

Cita a la que se sumará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien viaja a París, para participar en la cumbre con la intención de defender la necesidad de que la Unión Europea garantice la estabilidad financiera.

De la cita, una cena de carácter informal, no saldrán decisiones firmes, sino una serie de iniciativas que se aprobarán en la reunión formal que los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán a finales de junio.

Entre las propuestas para relanzar el crecimiento que están sobre la mesa, figuran algunas ya encauzadas como la emisión de bonos para financiar proyectos de construcción de infraestructuras, aumentar la capacidad del Banco Europeo de Inversiones (BEI) o redirigir fondos estructurales. No hay, por tanto, grandes revoluciones, pero sí un mensaje claro sobre la necesidad de reactivar la economía, tras meses de debate europeo dominados por el mantra de la austeridad. La razón, una Europa al borde de una recesión, situación que sólo ha evitado por el empuje de la economía alemana.

Por su parte, Rajoy defiende que se combinen las políticas de austeridad con las de crecimiento, y así lo volvió a dejar claro en la conversación telefónica que ayer mantuvo con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para intentar aunar criterios ante la cumbre. Pero también volvió a recalcar que hay una prioridad urgente: solucionar los problemas de liquidez y garantizar la estabilidad financiera de la zona euro.

"Lo más urgente es garantizar la estabilidad financiera, que cuando un país tenga un vencimiento de deuda pueda refinanciarla; lo más urgente es que cuando una entidad financiera tenga un vencimiento de deuda también pueda acudir a los mercados y refinanciarlo; eso se puede hacer rapidísimo, no necesita debates ni grandes disquisiciones". Según el Gobierno, garantizar la estabilidad pasa por una actuación "decidida" del BCE con el fin de que los países y las entidades financieras refinancien su deuda.