vitoria. La designación del presidente del Euzkadi Buru Batzar Iñigo Urkullu como candidato a lehendakari -aún debe ser refrendada por las organizaciones municipales y oficializada por la Asamblea Nacional el 5 de julio- acerca al PNV a un nuevo proceso interno.

Dada la bicefalia de la formación, que impide que una misma persona ocupe simultáneamente los cargos de presidente del partido y lehendakari, los jeltzales se verían obligados a buscar un nuevo presidente para el EBB en el caso de que ganaran las elecciones y Urkullu fuera investido. Será estrictamente en ese momento cuando surja la incompatibilidad, y no antes, ya que puede ejercer de candidato y de presidente del PNV sin que ningún precepto de los estatutos del partido lo impida.

Según fuentes jeltzales consultadas por Diario de Noticias de Álava, no obstante, la formación de Sabin Etxea no ha comenzado a abordar ese debate ni a barajar el nombre que podría proponer a las bases como sucesor de Iñigo Urkullu. Como muy pronto, y en caso de producirse un adelanto electoral que el PSE ha rechazado, los comicios tendrían lugar en otoño.

Las previsiones de la mayoría de los partidos pasan por que los socialistas convoquen a los ciudadanos para los meses de octubre o noviembre ante la eventual imposibilidad de aprobar unos Presupuestos, de modo que el partido dispondría de un margen de maniobra amplio para abordar un proceso que, como mucho, se extendería durante 45 días. El proceso, además, se circunscribiría a la designación de un nuevo presidente para el Euzkadi Buru Batzar, mientras el resto de burukides permanecería en la Ejecutiva del partido.

los adversarios En caso de que Iñigo Urkullu fuera designado candidato, se enfrentaría en las urnas al lehendakari Patxi López por parte de los socialistas, y a Antonio Basagoiti desde las filas del Partido Popular del País Vasco. La incógnita pende aún sobre el cabeza de cartel de la izquierda abertzale histórica que, además, sigue atenta a las deliberaciones del Tribunal Constitucional sobre Sortu.

La sentencia del Supremo sobre el caso Bateragune, que ha confirmado las penas de cárcel e inhabilitación para Arnaldo Otegi, ha dejado al sector político sin el que, según publicó el diario Gara, estaba llamado a convertirse en el candidato a lehendakari de la izquierda abertzale histórica, por lo que el debate permanece abierto.