vitoria. El Partido Popular recorrió su periplo opositor durante los ochos años de gobierno socialista alineado con las víctimas del terrorismo, pero su giro en la política penitenciaria no ha hecho sino poner en peligro esta otrora estrecha relación.

"Traición" o "engaño" fueron algunas de las contundentes palabras que algunos colectivos de damnificados por ETA emplearon ayer para calificar la flexibilización de las medidas del Gabinete Rajoy en la reinserción de los presos de la banda armada. Este conflicto distorsiona la imagen cercana que la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ofrecieron hace tan sólo tres meses, cuando el Gobierno español adquirió el compromiso de consultar con las víctimas las medidas de normalización y pacificación. En este contexto, el exalcalde de Madrid evitó supeditar las medidas penitenciarias al visto bueno de las víctimas, pero sí dejó patente que se les iba a comunicar cualquier alteración prevista en este ámbito político para que tuvieran la posibilidad de "manifestar su opinión".

El PP no quiere perder la sintonía con este colectivo y ayer mismo intentaba sofocar los alterados ánimos prometiendo futuros encuentros y repetirlos "cuantas veces sea necesario", según detalló el vicesecretario de Organización y Electoral de la formación conservadora, Carlos Floriano, para demostrar a las víctimas que el plan de reinserción no supone ni un "cambio" en la política del Gobierno de los populares ni "beneficios penitenciarios" ante los exactivistas.

Pero el descrédito de estas afirmaciones es palpable y común entre las diferentes asociaciones de damnificados por la violencia de ETA. "Estamos en contra de cualquier programa basado en forzar reinserciones a cambio de beneficios penitenciarios o acercamientos, puesto que se forzarían reinserciones interesadas y no verdaderas reinserciones", apuntaron desde la AVT. En una línea semejante, desde la Fundación Miguel Ángel Blanco destacaron que toda "medida de indulgengia" es "fortaleza para ETA" y lamentó que la situación de los presos de la organización terrorista "parezca la prioridad" del Gabinete Rajoy.

Por su parte, Covite, la asociación que reúne al mayor número de víctimas del terrorismo en Euskadi, considera que los reclusos de ETA "se están burlando" del Gobierno, por lo que exigen que la reinserción llegue cuando los reclusos colaboren con las autoridades para esclarecer los asesinatos pendientes, una demanda que, según su opinión, no se da en la aplicación de la conocida como vía Nanclares, destinada a los presos que rompen con ETA.