vitoria. La Comisión parlamentaria sobre el caso Miñano cerró ayer la fase de investigación con la comparecencia del constructor Prudencio Hierro, imputado por el juez Roberto Ramos por su presunta participación en la supuesta trama corrupta que, según el juez y la Fiscalía, dirigía el exburukide Alfredo de Miguel. Con la comparecencia de Hierro terminan diez meses de testimonios y de estudio de diferente documentación, suficiente material, a juicio del presidente de la Comisión, Juanjo Agirrezabala, para elaborar un borrador de dictamen y someterlo al escrutinio de los grupos. Agirrezabala afirmó ayer albergar pocas esperanzas de sumar al consenso al PNV, partido afectado por los escándalos y que considera que la Comisión no buscaba sino el desgaste político de la formación.
Treinta reuniones y cincuenta y un comparecencias después -más cinco respuestas por escrito-, Agirrezabala elaborará un dictamen que entregará a los grupos el 23 de diciembre y que éstos deberán enmendar antes del 13 de enero. El 16 y 17 se debatirán estas propuestas y el 18 se votará un texto definitivo al que Agirrezabala intentará incorporar al PNV. "Trabajaré para que el dictamen sea aprobado con acuerdo de todos, pero no lo veo fácil, a decir verdad", señaló el presidente de la Comisión, quien cree que ya "están puestas las bases para saber qué pasó".
Y ello a pesar de que aún resta por conocer el testimonio del responsable de Ipar Kutxa, Pablo Larrabide, cuya respuesta por escrito aún se espera; y los datos solicitados a la Diputación de Bizkaia sobre la actividad fiscal de los imputados, una información que la institución foral es reacia a facilitar. En todo caso, Agirrezabala realizó un "balance positivo" de estos meses de trabajo tras unas primeras sesiones en las que varias personas se negaron a colaborar con la Comisión por entender que interfería en su derecho a la defensa ante los tribunales.
Según el portavoz de EA en el Parlamento, el borrador de dictamen está bastante avanzado en lo que al primer bloque, el de los contratos presuntamente irregulares de la supuesta trama con el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, se refiere. "En el resto faltan cabos por atar, principalmente en lo relativo a Miñano -el presunto cobro de comisiones ilegales en el parque tecnológico- y en Santurtzi -la supuesta recalificación irregular de un terreno-", señaló.