Vitoria. "Saludamos la declaración de cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA. Es una noticia que aguardábamos desde hace tiempo. Era la única comunicación de ETA que nos interesaba; el anuncio de su final. Y, por fin, ha llegado". El presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Iñigo Urkullu, había sido taxativo tras participar en la Conferencia Internacional de Aiete: "El tiempo de la escenificación ha terminado". El líder jeltzale había insistido en la premura que debía tomar ETA para responder positivamente al emplazamiento de los reunidos en Aiete. Poco más de 72 horas, la respuesta deseada llegaba y Urkullu la recibía leyendo un comunicado en Sabin Etxea en el que destacó el triunfo de la sociedad sobre la violencia y con un recuerdo especial para las víctimas. "Euskadi ha doblegado ala violencia. Zorionak Euskadi!".
Compareció ante los medios de comunicación de urgencia el burukide en la sede jeltzale, a la espera de que hoy por la mañana el Euzkadi Buru Batzar vuelva a hacerlo tras celebrar una Asamblea Nacional Extraordinaria que escuchará a la ejecutiva del partido ante la noticia probablemente más trascendental. Anoche, empezó su intervención Urkullu con la evidencia: "Es una noticia que aguardábamos desde hace tiempo. Era la única comunicación de ETA que nos interesaba; el anuncio de su final. Y, por fin, ha llegado". Por fin fue ayer una de las expresiones más escuchada. La utilizó el presidente Rodríguez Zapatero en el comienzo de su alocución e hizo lo propio Urkullu, con tono emocionado, y reservando su primer recuerdo, "en este momento tan emocional y trascendente", a "quienes en estos años han pagado el duro tributo de la intolerancia violenta". "Su sacrificio no será estéril -sentenció-. Abonando nuestra memoria con el recuerdo de las víctimas y el sufrimiento que nuestro Pueblo ha padecido, florecerá una nueva Euskadi sin sed de venganza, con respeto y libertad".
"No se debe nada a ETA" Urkullu no dudó en calificar el comunicado de ETA como el fin de la pesadilla, "una magnífica noticia, por fin vamos a poder pasar página, despertar sin miedo y mirar al futuro con esperanza". El presidente del EBB insistió especialmente en situar a la sociedad como auténtico responsable del fin de la violencia y, en esta línea, repitió el mensaje que ya lanzó en el Alderdi Eguna: "Euskadi no le debe nada a ETA. Es ETA la que tiene una gravosa deuda con Euskadi. El final de su actividad violenta debe llevarla a su desarme y disolución. Es parte del débito contraído con este Pueblo".
Finalmente, Iñigo Urkullu tendió su mano a la izquierda abertzale "para que con el conjunto de formaciones políticas y sociales de Euskadi, podamos recorrer unidos ese camino de reconciliación y concordia". "Comienza el tiempo de la libertad y de Euskadi", concluyó.