madrid. El PSOE se comprometerá en su programa electoral a suprimir los "privilegios" que concede la legislación hipotecaria a la Iglesia Católica, al entender que se trata de una prebenda tributaria "de épocas pasadas y carente de justificación" que, además, se opone al carácter aconfesional del Estado.

Será hoy sábado cuando el Comité Federal del PSOE aprobará su programa para las elecciones generales del 20-N, que incluirá, entre otras propuestas, una nueva ley para regular la dación en pago de la hipoteca, una nueva ley de la infancia que prohibirá el matrimonio antes de los 16 años, garantizar el poder adquisitivo de las pensiones mediante sucesivas revalorizaciones, la sustitución del canon digital y becas-salario de hasta 6.500 euros.

El resumen del programa que se aprobará hoy dedica un apartado a la eliminación de lo que los socialistas denominan "privilegios" de la Iglesia en materia hipotecaria.

La Ley Hipotecaria equipara la Iglesia Católica a las Administraciones territoriales y a las corporaciones de derecho público, y se le faculta para emitir sus propios certificados de dominio en ausencia de títulos escritos. Considera el PSOE que esta facultad resulta contraria "a su naturaleza jurídica y al principio de aconfesionalidad del Estado" y por ello su programa anunciará un compromiso para modificar el artículo 206 de la Ley Hipotecaria y el 340 de su Reglamento con el propósito de "eliminar este injustificado privilegio". El presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, el socialista Álvaro Cuesta, se comprometió antes de verano a promover la modificación de esta norma para terminar con una práctica que ha permitido a la Iglesia hacerse con muchos inmuebles no registrados.

Desde 1998, el reglamento hipotecario otorga a la Iglesia la misma potestad que al Estado, las provincias, los municipios o las instituciones de derecho público para hacer suyas propiedades no registradas. Según datos de la Plataforma en defensa del Patrimonio Navarro, que se reunió con el diputado Cuesta el pasado julio, sólo en la Comunidad Foral son 1.087 inmuebles en 117 pueblos navarros los que la Iglesia ha hecho suyos desde 1998, en muchos casos fincas o edificios que no son de culto, como casas, parques, jardines, frontones o campos de cultivo.

Estas propuestas se suman a otras que se han ido desgranando en las últimas semanas y entre las que destacan, además, un nuevo impuesto del patrimonio para las grandes fortunas, otro a la banca para la generación de empleo, un gravamen al alcohol y al tabaco, y la defensa de que a cada político le corresponda un solo sueldo.

La aprobación de una ley de cambio climático, la creación de una oficina de lucha contra el fraude, la búsqueda de un gran acuerdo por el empleo y un plan de financiación de la sanidad pública son otros compromisos socialistas. A ellos se unen obligar a las grandes empresas a que haya paridad en sus consejos de administración, prohibir los anuncios de prostitución, confiscar los bienes de los traficantes convictos de trata de mujeres, impedir facturar la electricidad por estimación, crear un canon para la energía hidráulica y la nuclear y cerrar todos los reactores en 2028.