Madrid. Dos trabajadoras españolas de Médicos Sin Fronteras (MSF), una catalana y otra madrileña, fueron ayer secuestradas en el noreste de Kenia, en el campo de refugiados de Dadaab, a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia. Aunque la identidad de la cooperante madrileña no ha trascendido, sí la de la joven catalana, Montserrat Serra Ridao, una profesora del Instituto de Educación Secundaria El Pedró de l'Escala, natural de Palafrugell (Girona) y de 30 años de edad. A la hora de cerrar esta información fuentes de la Generalitat de Cataluña, citando contactos del Ministerio de Exteriores, aseguraban que ambas cooperantes se encuentran en un campo de refugiados de la zona de Ifo, aún retenidas aunque "localizadas y sanas".

Las dos cooperantes españolas pertenecen al aparato logístico de MSF y viajaban en un vehículo que fue atacado a tiros. El conductor, de nacionalidad keniana, resultó herido, según confirmaron fuentes de la ONG que añadieron que se encuentra fuera de peligro. Hasta el momento, no se ha reivindicado formalmente la autoría del asalto, aunque los primeros indicios apuntarían al grupo integrista islámico Al Shabab, vinculado a Al Qaeda y con sede en Somalia.

El asalto El secuestro tuvo lugar cuando ambas cooperantes circulaban en un vehículo, en las cercanías del campo de refugiados de Dadaab. El convoy carecía de seguridad privada por la política de Médicos Sin Fronteras, informó la directora de operaciones de la entidad, Raquel Ayora.

El campamento de Dadaab, uno de los mayores del mundo que atiende a casi medio millón de desplazados por el conflicto y la hambruna de su vecina Somalia, está dividido en diversos sectores, y en el incidente se ha localizado en el conocido con el nombre de Ifo. En dicho sector se encontraban en el momento del secuestro otros 68 cooperantes de Médicos Sin Fronteras, ocho de ellos expatriados internacionales -(alguno de ellos también español) y el resto nacionales de Kenia, si bien no se vieron implicados en el suceso.

La noticia del secuestro provocó el colapso de las líneas telefónicas de la ONG cuya sede central está en Barcelona, sobre todo por parte de familiares de otros desplazados en la zona preocupados, si bien las familias afectadas fueron puntualmente informadas, subrayó Ayora.

La joven de Palafrugell, Montserrat Serra, llevaba un año haciendo tareas de cooperación, ahora a 100 kilómetros de Somalia, y anteriormente en Yemen, según explicaron a las agencias fuentes cercanas a la familia.