DONOSTIA. Según fuentes del ente foral, la reforma en estudio tiene como objetivo "avanzar hacia la equidad, la progresividad y la eficiencia del sistema fiscal que permita una mayor y mejor distribución de las cargas y de los recursos fiscales". La reforma, además, busca según la Diputación dar pasos en la equiparación de la carga fiscal que soportan las rentas de trabajo y las de capital.

La Diputación guipuzcoana quiere que la nueva reforma sea debatida y aprobada antes de fin de año.

Los datos concretos de las medidas que propone la Diputación incluyen una reforma de la normativa del IRPF de forma que se implanten dos nuevos tramos en la tarifa de base general. A partir de 120.000 euros la tasa impositiva quedaría fijada en el 47%, mientras que a partir de 175.000 euros se establecería en el %50. En la actualidad, las rentas superiores a 62.000 euros han tenido una tasa impositiva del 45%.

También prevé establecer un nuevo tipo para la base del ahorro de forma que hasta 1.500 euros se grave con el 20% y para el resto el tipo sea del 24%. Hasta ahora se ha venido aplicando un tipo del 20% para todas las cantidades.

La deducción por adquisición de vivienda habitual sería del 15% con un crédito fiscal de 30.000 euros.

La reforma también prevé introducir cambios en la regulación de las entidades de previsión social voluntaria (EPSV) que afectarían a los límites de aportaciones. Si se aprueba tal y como plantea la Diputación habría un límite de 5.000 euros con carácter general (también para deportistas) y no se podrá aportar a partir de los 65 años.

La cuota sindical pasará de ser una deducción en cuota a una reducción en base.

La Diputación prevé también la recuperación del el impuesto de patrimonio para 2011 y 2012 y para ello plantea una reactivación del impuesto que, en lo básico, se ajustaría a la normativa vigente antes de su derogación. También se prevé elevar el importe exento de la vivienda habitual hasta 300.000 euros, la reducción de 600.000 euros en la obligación personal y mantener como tarifa la vigente en 2008.

En lo que se refiere al impuesto sobre sucesiones, el proyecto de reforma contempla eliminar la exención en las transmisiones (herencias y donaciones) entre parientes directos y cónyuge, incluyendo una nueva reducción general de 220.000 euros para estos casos.