madrid. La preocupación ciudadana por el terrorismo ha ido descendiendo progresivamente y en septiembre se situó en su nivel más bajo de la historia, al ser citada por sólo un 3,7% de los españoles en el barómetro del CIS, que muestra además un aumento de la inquietud por la educación y la sanidad.
La encuesta, correspondiente a septiembre, detecta un mayor pesimismo por el futuro de la economía, ya que el 32,9% cree que empeorará, 7,3 puntos más que en el barómetro de julio. Todo ello con el paro de nuevo como principal preocupación, que menciona el 80,4% de los encuestados.
El terrorismo, que llegó a ser el principal problema para el 77% de los ciudadanos en diciembre del año 2000, se coloca en esta encuesta a la cola de las diez primeras preocupaciones. Y lo hace al bajar desde el 9,1% del mes de mayo al 5,3% en junio, al 4,8% en julio y al 3,7% de septiembre, suelo nunca antes alcanzado en la serie histórica de los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
educación y sanidad La educación y la sanidad no suelen estar entre los problemas más citados, si bien ambos han experimentado repuntes en la última encuesta.
La sanidad ha sido mencionada por el 6,1%, 1,8 puntos más que en julio, una cota más cercana a su máximo histórico, que fue del 6,8% en octubre de 2005.
En cuanto a la educación, sube también del 6% de menciones en el barómetro de julio al 7,1% en septiembre, pero sigue lejos de su cota histórica (10,9% en noviembre de 2005).
Por lo demás, la percepción de problemas en la encuesta del CIS presenta un panorama similar al de barómetros anteriores.
Tras el paro como preocupación mayor están los problemas económicos con el mismo porcentaje que en julio (49,6%), mientras que la clase política es vista con inquietud por el 23,3%, siete décimas menos que en el anterior barómetro.
El cuarto problema es la inmigración (11,3%) y el quinto la inseguridad ciudadana (7,4%).
En cuanto a la percepción de la economía, una amplia mayoría, el 81 por ciento sigue pensando que la situación es "mala" o "muy mala", nueve décimas menos que en julio, en tanto que la ve como "regular" el 16,9% y sólo el 1,5% dice que es "buena".
Al pensar en el futuro, los españoles se muestran más pesimistas, ya que si en la última encuesta un 25,6% pensaba que la economía empeoraría ahora ese porcentaje se eleva en más de siete puntos, hasta el 32,9%, la mayor cota desde diciembre de 2010.
Según el barómetro, elaborado con 2.465 encuestas realizadas entre el 5 y el 11 de septiembre, a dos meses de las elecciones generales, el 70,5% de la ciudadanía señala que la situación política es "mala" o "muy mala", 2,2 puntos por encima del anterior barómetro. Sólo el 2,8% ve la situación política como "buena" o "muy buena".
De cara a un año, el 17,9% vaticina que la situación mejorará, pero son más, un 22,3%, los que piensan que empeorará; el 38,9 % augura que la situación política seguirá igual.