Durante su intervención en el Pleno de Política General celebrado hoy en el Parlamento Vasco, Basagoiti ha asegurado que el objetivo de vivir en paz en Euskadi "no es un anhelo" sino "una realidad".

Ha subrayado que ETA "deja de matar" porque está asfixiada policialmente y ha rechazado que algunos quieran justificar su historia "equiparando violencias".

En este sentido, ha remarcado que la clase política debe gestionar el final de la violencia, algo que no puede retrasarse por "intereses irresponsables" u "oportunismos que quieran rentabilizar el terrorismo".

En referencia a los gobiernos de Bildu en la Diputación de Gipuzkoa o el Ayuntamiento de Donostia ha denunciado que sus dirigentes no han exigido la desaparición de ETA y ha advertido de que en democracia no es admisible el "compadreo" con una banda terrorista.

También ha dicho que no hay que dejarse arrastrar por los ritmos y las necesidades "de los que tienen que pedir perdón" y ha opinado que quien decida alejarse de este objetivo "por H o por B" quedará retratado.

En el plano económico, el líder de los populares vascos ha propuesto al lehendakari y al PNV que se sienten, junto con el PP, en una mesa de trabajo para consensuar la política económica y fiscal que "sitúe a Euskadi en la vanguardia de la prosperidad".

También ha planteado un "gran pacto fiscal vasco", apartado de prioridades electorales y disputas, a fin de concretar medidas eficaces para la creación de empleo.

Basagoiti ha subrayado la necesidad de impulsar reformas para sanear las cuentas públicas ya que, a su juicio para mantener las prestaciones sociales y los servicios públicos sólo queda el camino de la austeridad.

También ha defendido revisar los sistemas de adjudicación de ayudas sociales para garantizar que las ayudas lleguen a los que realmente lo necesitan y ha apostado por una reforma fiscal "sin banderas trasnochadas" y fuera de las "urgencias electorales".

Asimismo ha destacado la necesidad de apoyar al emprendedor impulsando una regulación administrativa más ágil.

Ha recordado que desde 2009 Euskadi está a la cola en el número de emprendedores respecto a otras comunidades autónomas a pesar de que por cada euro público que se invierte en los incubadoras de empresas se obtiene 30 en ingresos fiscales.