madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió ayer que se siente "responsable" de la "muy elevada" tasa de paro con la que deja el Ejecutivo y que no se va "en absoluto satisfecho", un balance en el que el líder del PP, Mariano Rajoy, le reprochó su "herencia envenenada". La última sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso fue utilizada por Rajoy para criticar con dureza la gestión socialista y mirar hacia el futuro. Zapatero ratificó su confianza en el país y en su capacidad de luchar contra la crisis y lanzó una advertencia al presidente del PP convencido de que "los ciudadanos quieren responsables políticos, líderes, que ofrezcan algo, no solo ataquen, y den confianza y futuro a España". Foto: efe
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