Madrid. El candidato del PSOE a las elecciones generales del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció ayer que el Impuesto de Patrimonio está "mal formulado" y que "ha habido fórmulas fiscales para salir del impuesto", por lo que incluirá en su programa sustituirlo por otro tributo que afectará directamente a las grandes fortunas cuando finalice su vigencia en 2013.
Rubalcaba, que se mostró convencido de que "prácticamente todos" los grupos políticos estarán de acuerdo con este nuevo impuesto, defendió que el Gobierno ya ha dado pasos durante la legislatura para evitar la impunidad fiscal de los más ricos, subiendo la tributación de las Sicav, en las que se refugian algunas de estas fortunas, del 18% al 21%.
Asimismo, recalcó que con la aprobación de los nuevos límites de exención (patrimonio de 700.000 euros y un mínimo exento de 300.000 euros para viviendas habituales) "se ha quitado el carácter de presión sobre la clase media". Así, recalcó que cuando se suprimió el impuesto en 2007 lo pagaban un millón de contribuyentes y que una vez repuesto afectará a tan solo 160.000 personas.
Por su parte, la Generalitat de Cataluña ha aplazado su decisión sobre si recuperará el Impuesto de Patrimonio escudándose en la incertidumbre que rodea el futuro del tributo ante un posible cambio de color en La Moncloa tras las elecciones generales. En rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo, el secretario general de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha defendido que el Ejecutivo que dirige Artur Mas no puede incluir ahora en sus previsiones de ingresos para los presupuestos de 2012 una partida de un tributo que puede ser suprimido si hay un cambio de Gobierno en España. Otras comunidades como la valenciana y la extremeña también se plantean no incorporar ese posible ingreso a sus presupuestos para 2012.
Los grupos parlamentarios de PP y CiU no respaldarán la recuperación del Impuesto de Patrimonio que votará mañana jueves el Pleno del Congreso, si bien no han precisado si votarán en contra u optarán por la abstención en un debate que ven marcado por "razones electorales" y diseñado por el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, y la representante de ICV, Nuria Buenaventura, darán un "respaldo con insatisfacción" al decreto del Gobierno que recupera el Impuesto de Patrimonio durante dos años para umbrales individuales superiores a los 700.000 euros, porque aunque "quieren lo más, no van a rechazar lo menos".