Bilbao. Zapatero y Rajoy acordarán fijar una regla que limite el tope de déficit del Estado en la Constitución española. Fue ayer, durante el pleno extraordinario del Congreso que debatió la convalidación del nuevo decreto-ley del Gobierno con medidas contra el déficit cuando el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó la propuesta y reclamó el apoyo de todos los grupos políticos. El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó en su turno de palabra que apoya la propuesta, por lo que se da por hecho el acuerdo.
José Luis Rodríguez Zapatero pidió a los diferentes grupos que afronten con "naturalidad" una reforma que garantizará la estabilidad presupuestaria a largo plazo y que se hará con la vista puesta en la próxima década, además de con la flexibilidad necesaria para que los presupuestos del Estado se puedan adaptar a los ciclos económicos. No obstante, explicó que la regla tendrá que ser "objetivamente rigurosa" para impedir el crecimiento del déficit público estructural.
Así, el presidente del Gobierno español se alineó con las tesis del presidente francés Nicolas Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel - quienes han reclamado que los estados miembros de la zona euro incluyan "de aquí al verano de 2012 una regla de equilibrio presupuestario en su legislación nacional", en principio "de nivel equivalente" a la norma constitucional-. Durante su discurso y en línea con lo acordado por el eje franco-alemán para lograr la consolidación fiscal, Zapatero propuso reformar la Constitución para introducir esa regla que garantice la estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo, tanto en relación con el déficit estructural como con la deuda, implicando a todas las administraciones públicas.
La limitación constitucional del déficit contribuirá a "fortalecer la confianza internacional a medio y largo plazo" en la economía española, explicó Zapatero en su propuesta, lanzada por sorpresa a la Cámara. "Creo que habría que haberlo hecho ya y las cosas nos habrían ido mejor", replicó Rajoy.
Zapatero adelantó que ya había trasladado esta iniciativa tanto al líder de la oposición, Mariano Rajoy, como al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Rubalcaba, candidato socialista para los comicios generales en los que Zapatero no aspirará a un tercer mandato, se había mostrado anteriormente contrario a la limitación constitucional del déficit público. Sin embargo, ha cambiado de postura. "Zapatero me convenció anoche cuando me dijo que tenía un acuerdo con el señor Rajoy. Entonces pensé que un gran acuerdo entre el PP y el Gobierno para luchar contra el déficit podía ser muy importante para la buena marcha de la economía en estos momentos", explicó al respecto.
Esta legislatura Con el apoyo de los dos grandes partidos, PSOE y PP, la reforma de la Constitución podría tener lugar en breve. "Medido milimétricamente hay tiempo para reformar la Constitución antes de la disolución de las Cortes", manifestó al respecto el presidente del Congreso de los Diputados, el socialista José Bono. PSOE y PP deben para ello presentar esta misma semana su propuesta, puesto que el Parlamento español quedará disuelto el 27 de septiembre, de cara a las elecciones generales del 20 de noviembre. Además, toda reforma en la Carta Magna obliga a disolver el Parlamento que la aprobó, por lo que ahora que se aproximan esas elecciones generales parece un buen momento para hacerla. La reforma de la Carta Magna exige un respaldo de las tres quintas partes del Parlamento, aunque PSOE y el PP juntos reúnen los votos necesarios tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado, ya que ambos suman 321 escaños en el Congreso (169 de los socialistas y 152 del grupo popular) de los 350 existentes, porcentaje que aún es mayor en el Senado, donde estos dos grupos suman 226 de los 264 que componen la Cámara Alta.
El presidente del Gobierno aseguró en su exposición que España inició el proceso de reducción del déficit antes que buena parte de los países europeos, lo que ha permitido que en dos años se haya recortado a la mitad, en 5,2 puntos del PIB, gracias a "uno de los mayores esfuerzos de austeridad" conocidos en una economía desarrollada.
La Comisión Europea respaldó ayer "el compromiso político" del Gobierno español. "La petición para consagrar el principio del 'freno de la deuda' en la norma constitucional nacional es un compromiso político más de las autoridades españolas con la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo", señaló ayer el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios del Ejecutivo comunitario, Amadeo Altafaj. El portavoz indicó que "el principio de los presupuestos equilibrados es la piedra angular del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", que limita el déficit al 3% y el nivel de deuda al 60% del Producto Interior Bruto. La Comisión confía en que los estados miembros y el Parlamento Europeo lleguen a un acuerdo "que debe estar completado en septiembre" para avalar la propuesta que presentó la Comisión Europea el año pasado para reforzar de manera "sustancial" las normas y aplicación del Pacto.
Antecedente La única reforma de la Constitución española aprobada hasta la fecha fue en el año 1992, y se impulsó para adaptar la Carta Magna al Tratado de Maastricht. Tuvo como objetivo permitir que los ciudadanos de los países de la UE residentes en España pudieran ir en las listas para las elecciones municipales. Esta reforma, sancionada por el rey Juan Carlos y refrendada por el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, el 27 de agosto de 1992, afectó al artículo XIII, apartado 2, incluido en el Título I, "De los Derechos y deberes fundamentales". La reforma fue aprobada unánimemente por las Cortes en julio de ese año.