vitoria. Las fiestas de los pueblos y ciudades vascos siguen alimentando la confrontación política en Euskadi pese a que la situación real en las calles y entre los ciudadanos dista mucho de ser la que fue durante años. Todos se acusan mutuamente de utilizar las celebraciones para manifestar sus posiciones, y si el martes la izquierda abertzale criticaba al Departamento de Interior por "tensionar la situación política" modificando el recorrido de las marchas convocadas en Gasteiz y Donostia en favor de la independencia, ayer su titular, Rodolfo Ares, cargaba la responsabilidad en este movimiento político.

"No son ni el Departamento de Interior ni la Ertzaintza los que tensionan la situación política, sino aquéllos que tratan de utilizar las fiestas para hacer apología de sus posiciones partidarias", dijo Ares. Aseguró además que las modificaciones de los recorridos, con el fin de alejarlas del centro neurálgico de la fiesta, no tienen otro objetivo que el de facilitar "la intervención de los servicios públicos de emergencias y aumentar sus tiempos de respuesta". El consejero aseguró, por otro lado, que la Ertzaintza seguirá aplicando la política de tolerancia cero ante posibles actos que vulneren la dignidad de las víctimas.

Según Ares, la manifestación de Independentistak convocada en las recién finalizadas fiestas de Vitoria se terminó prohibiendo porque los convocantes rechazaron el recorrido alternativo propuesto.

En ese sentido, ayer Eleak, el colectivo que ha convocado una marcha este sábado en San Sebastián, aceptó modificar su recorrido, pero no sin denunciar "el grave déficit democrático" que suponen estos cambios y acusar a PP y PSE de "politizar" las fiestas, según informa Efe. "El proceder del Departamento refuerza la razón de ser de la convocatoria, reivindicar un marco democrático en el que todas las expresiones políticas y ciudadanas sean legales", señaló el colectivo.

el compromiso de bildu De forma paralela, el otro frente que se le ha abierto este verano al entorno de la izquierda abertzale, el de su reconocimiento a las víctimas de ETA, seguía ayer abierto. El lehendakari Patxi López afirmaba en su blog que "a la izquierda abertzale se le han subido los votos a la cabeza y está adoptando una posición arrogante frente a las víctimas", mientras que el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, exigía a este sector político que "se deje de excusas, dé la cara ante las víctimas de ETA y asuma sus reproches".

El parlamentario navarro de Bildu Maiorga Ramirez replicó recordando que el Acuerdo de Gernika, suscrito por la izquierda abertzale, ya contempla el reconocimiento y reparación de las víctimas, y por ello afirmó que Bildu "no caerá en la trampa de utilizar su dolor".