Damasco. Horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara la represión el régimen sirio contra los civiles y mientras los tanques de Bashar al Asad continúan su ofensiva en la ciudad de Hama, el presidente sirio lanzó finalmente el decreto que abre oficialmente su país al multipartidismo. Este es un nuevo intento del presidente sirio por acallar la protesta, que comenzó hace casi cinco meses, que combina con mano dura y algunas concesiones. El multipartidismo fue una de las principales reivindicaciones al inicio de la revuelta, sin embargo, la situación actual ha empañado la última acción gubernamental hasta tal punto que algunos opositores la han considerado insultante.

Al Asad emitió ayer los decretos legislativos número 100, referido a la Ley de Partidos, y el 101, sobre la Ley de Elecciones Generales, según un comunicado difundido por la agencia oficial Sana. Según la nueva ley, los sirios tendrán derecho a formar partidos con el objetivo de activar la vida política y la participación de los ciudadanos en esta. Los partidos "se basan en la democracia y en los medios pacíficos, y deben respetar la Constitución, los derechos y las libertades públicas", según el texto. Asimismo, se declara prohibido que una formación tenga bases religiosas, sectarias o tribales, o discrimine por diferencias de raza o sexo.

Otro de los puntos más destacados de la nueva ley -una de las primeras reivindicaciones de los manifestantes antes de pasar a pedir la caída del régimen- es que las actividades del partido "no deben incluir la formación de órganos militares públicos o secretos, ni deben usar la violencia". El pasado 25 de julio, el Gobierno sirio aprobó el proyecto de la nueva ley de partidos, que establece los principios de regulación de los partidos políticos y las condiciones y procedimientos para establecerlos, además de sus fuentes de financiación, derechos y deberes. El ministro de Justicia, Taysir Qala Awad, explicó entonces que el número mínimo de militantes para crear un partido será de mil personas, que deberán provenir de al menos la mitad de las provincias de Siria, y que un comité gubernamental se encargará de dar el visto bueno. La ley de partidos llevaba paralizada desde que fuera prometida en 2005 en un congreso del partido Baaz, la formación del presidente sirio.

Represión Pero la principal preocupación de los opositores se centra en esto momentos en la represión a los civiles de Hama. Los Comités Locales de Coordinación informaron ayer de que al menos 30 personas murieron el miércones en el bombardeo del Ejército contra la ciudad rebelde. El portavoz oficial de este grupo, Omar Edelbeh, explicó que los fallecimientos se produjeron debido a "los bombardeos con artillería y armamento antiaéreo", los medios utilizados por el Ejército para atacar barrios residenciales de "forma indiscriminada".