Donostia. El abogado y mediador en conflictos internacionales Brian Currin consideró ayer que el juicio por el caso Bateragune debería haberse suspendido, ya que, en su opinión, Arnaldo Otegi "ha expresado que su compromiso con la paz es total". A juicio del sudafricano, el exdirigente de Batasuna debería tomar parte activa en el proceso de paz que se desarrolle en Euskadi que, según manifestó, aún no se ha iniciado. Currin realizó estas reflexiones en la ponencia que ofreció dentro del curso de verano de la UPV/EHU Euskal Herria: errealitate eta utopía, donde fue precedido por el lehendakari Ibarretxe.

Para Brian Currin, en estos momentos el Gobierno español "no tiene claro" ni ve necesaria la negociación con ETA porque su objetivo es "acabar" con la organización armada. El mediador aseguró que en la actualidad, tras el atentado de la T-4 y el fracaso del anterior proceso de paz, ha habido un "cambio importante y un paso adelante" entre la relación entre los poderes políticos y militares, en referencia al proceso de reflexión llevado a cabo por la izquierda abertzale, y se mostró convencido de que ETA no va "en contra del sector político".

Currin destacó que deben acordarse entre ambas partes [Gobierno español y ETA] cuestiones relacionadas con, por ejemplo, los presos o las leyes para llevar a adelante los procesos e insistió en que estos deben ser "transparentes y estructurados".

Proyecto ilusionante Previamente a la intervención de Brian Currin, el lehendakari Juan José Ibarretxe ofreció una conferencia titulada Orain bai (Ahora sí) en la que afirmó que Euskal Herria vive un "momento idóneo para hacer realidad nuestras propias utopías, para lograr la paz y la normalización política". Así, señaló que "por primera vez en nuestra historia el futuro no está ni en Madrid ni en Paris, el futuro está en nuestras manos".

En su intervención, Ibarretxe explicó que "no habrá obstáculos" para avanzar en pos de la autodeterminación "si tenemos una mayoría social importante tras una propuesta democrática seria". El problema hasta ahora, según destacó, ha sido la división existente en el seno del soberanismo. "Estamos ante una gran oportunidad, ¿por qué no probar a trabajar juntos con un proyecto que aglutine a esa mayoría social?", inquirió Ibarretxe. Destacó, además, que "por primera vez en nuestra historia, ahora mismo, nuestro futuro no está ni en Madrid ni en Paris, está en nuestras manos". "Esa es, ahora mismo, la reflexión más importante", subrayó.

Respecto al proceso de normalización política, el lehendakari incidió en que para avanzar en este ámbito hay que empezar por "cambiar" el concepto de negociación actual entre ETA y Gobierno español. "De cara al futuro, las negociaciones tienen que darse entre partidos vascos, dejando bien separada la violencia y el conflicto político".

Inquirido sobre la posibilidad de que, de llegar el PP al Gobierno español, traten de ilegalizar a Bildu, el lehendakari consideró "se trata de un argumento electoral, yo creo que incluso Sortu será legalizada". "Si el PP gana las elecciones, también a ellos les interesará el proceso de paz", razonó.

Por último, ante la petición de otro de los presentes de que volviera a la vida política, Ibarretxe negó que esté planeando nada parecido. "Yo pienso cumplir lo que dije en el Parlamento Vasco porque respeto mucho a Euskal Herria", concluyó.