vitoria. Los bolsillos de cristal del Gobierno Vasco viajan en helicóptero. Así se desprende al menos de la escena que protagonizaron ayer el ex número dos del Departamento de Interior, Rafael Iturriaga, y el director de la Ertzaintza, Antonio Varela, que no dudaron en utilizar un helicóptero de la Policía vasca para recorrer el trayecto de apenas 90 kilómetros que separa las bases de Iurreta y de Berrozi. Así se las gasta el flamante nuevo asesor de Lehendakaritza.
El llamamiento que el lehendakari Patxi López trasladó a los miembros de su Gabinete nada más acceder al cargo, en el sentido de que fueran especialmente sensibles con los gastos de sus respectivos departamentos -de ahí la referencia a los "bolsillos de cristal"-, no tuvo demasiado efecto ayer en lo referente a la Consejería que dirige Rodolfo Ares. Como pudieron comprobar los asombrados trabajadores de la comisaría de Iurreta y de la base de Berrozi, el viceconsejero de Seguridad saliente y el director de la Policía vasca salieron de la primera sobre las doce del mediodía en dirección al territorio alavés. Tal y como trascendió después entre los agentes de base y los representantes de los sindicatos, este viaje tuvo un motivo tan prosaico como que Iturriaga se despidiera en primera persona de aquellos que han estado directamente bajo sus órdenes durante dos años, los jefes de las distintas unidades de la Ertzaintza.
Iturriaga y Varela recorrieron por tanto desde el aire la distancia entre la comisaría vizcaina y la base donde se entrenan y operan los cuerpos de élite de la Policía vasca, con cuyos respectivos mandos estuvieron reunidos. Un trayecto que, según una página de internet especializada en itinerarios, tarda en cubrirse una hora y cuarto en coche. ello supone además un gasto de 7,15 euros en peajes y 9,98 en combustible, unos 17 euros en total. La diferencia de coste con un helicóptero es abismal.
Pese a ello, "no es la primera vez que se usa una aeronave oficial para una cosa similar", aseguraron a DNA fuentes conocedoras de la trayectoria de los implicados. Al parecer, una vez en Berrozi, ambos aprovecharon para quedarse a comer en la base con los jefes de unidad.
Escasez de recursos La semana pasada, Rodolfo Ares reiteró su voluntad de "buscar acuerdos" con los sindicatos de la Ertzaintza. "Nuestra voluntad es de mano tendida, siempre teniendo en cuenta la situación de crisis económica que padecemos y las limitaciones presupuestarias", aseguró. La cuestión económica seguirá presidiendo, por tanto, la reunión que celebrarán hoy responsables de la Consejería con la mayoría sindical para tratar de reconducir su relación. Una cortapisa que se hace difícilmente entendible después de que Rafael Iturriaga y Antonio Varela no escatimaran ayer en gastos y recursos para que el primero pudiera despedirse de sus hasta ahora subordinados.
Y es que la precariedad que sufre Interior es sentida de forma muy directa por los agentes de base, que tienen que lidiar con un material defectuoso -uniformes, vehículos...- y han visto su salario recortado más que eldel resto de funcionarios, según denuncian las centrales.
Para más inri, el episodio del helicóptero de ayer coincidió con la aprobación en el Parlamento Vasco de la eliminación de los complementos a las pensiones de los antiguos consejeros y viceconsejeros del Ejecutivo vasco. Más de 70 ex altos cargos que contaban con una partida de 1,1 millones de euros anuales para este fin.