DONOSTIA. La excarcelación de Antton Troitiño no sólo da de qué hablar en Madrid. Ayer, en Euskal Herria, tanto el PNV como Eusko Alkartasuna dieron su punto de vista en torno a la cuestión. Los jeltzales, en un acto celebrado en Bilbao, denunciaron el "episodio de alarma social prefabricada y mediática" creado en torno al tema. Andoni Ortuzar, presidente de Bizkaia Buru Batzar del PNV, opinó que en vez del "caso Troitiño" sería más correcto referirse a la cuestión como "caso del Poder Judicial español".
Ortuzar manifestó que en un sistema "democrático" todos los ciudadanos tienen que ser iguales ante la Ley, "y el sistema judicial es uno de los pilares básicos". Por ello, consideró que la Justicia tiene que ser "garantista", y "no estar sometida a influencias externas", en referencia a la campaña mediática que habría podido influir en la decisión de la Audiencia Nacional de revocar la excarcelación de Troitiño.
Respecto a dicha puesta en libertad, el presidente del BBB observó que "unos jueces establecen una sentencia, y esos mismos jueces, pocos días después, se retractan". "En medio", continúo Ortuzar, "hemos vivido un episodio de alarma social prefabricada, mediática, desde determinados medios de comunicación de Madrid y jaleada por algunas fuerzas políticas". Por ello, el dirigente jeltzale no consideró "demasiado aventurada" la hipótesis de que dicha "presión" haya podido influir en que "los mismos jueces que el primer día dijeron A, ahora sostengan Z".
RECONCILIACIÓN Desde Eusko Alkartasuna, por su parte, hicieron un llamamiento a la reconciliación. A raíz de la excarcelación de Troitiño, el secretario general de la formación abertzale, Peio Urizar, manifestó que "las víctimas sentirán dolor" ante la puesta en libertad de miembros de ETA, "incluso aunque cumpliesen los 30 años" de estancia en prisión. Urizar consideró que "algunas víctimas perdonarán y otras no", pero "olvidar no olvida ninguna".
A pesar de todo ello, el dirigente de EA se reafirmó en su apuesta de llegar a una "situación en la que se den pasos hacia la reconciliación y la normalización, reconociendo el dolor de las víctimas" tal y como ha ocurrido en otros conflictos a lo largo del mundo.
Respecto al denominado caso Troitiño en sí, Urizar consideró "bastante triste" que "un error judicial, si lo es", se convierta en actualidad. "Es triste que se esté dando vueltas una y otra vez a cuestiones de este tipo", lamentó el dirigente abertzale.