DONOSTIA. La excarcelación de Antton Troitiño sigue dando de qué hablar. El exmiembro del Comando Madrid de ETA, que quedó en libertad la semana pasada tras una estancia de 24 años en prisión, acapara las agendas de actualidad de socialistas y populares, dando pie a que ambas formaciones puedan seguir tirándose los trastos a la cabeza también en periodo vacacional.
En el capítulo de ayer, el PP fue el primero en abrir fuego. El coordinador de Justicia y Libertades Públicas de la formación, Federico Trillo, salió a la palestra para pedir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la apertura de una investigación y que se "depuren responsabilidades". A su juicio, la petición viene motivada por las "contradicciones" que se habrían producido en torno a la excarcelación de Troitiño.
Dichas "contradicciones", a las que se vendría a sumar la "demora" en dictar una resolución "adecuada", implicarían, en opinión de Trillo, un "error judicial" o un "anormal funcionamiento" de la Justicia. Aquí, el dirigente popular señaló directamente al juez Gómez Bermúdez, a quien consideró responsable de plantear para el próximo lunes la reunión plenaria donde tenía que verse la excarcelación de Troitiño.
Sin embargo, el comunicado del que fuera ministro de Defensa en época de Aznar no se limitó a censurar la acción del poder judicial, sino que también tuvo su ración de críticas para el PSOE, dando replica a las declaraciones hechas por Rubalcaba en torno a Troitiño el miércoles. Entonces, el actual ministro de Interior manifestó que no era posible establecer un dispositivo de vigilancia especial para el excarcelado, dado que tras salir de prisión era un ciudadano libre. Trillo replicó que "esa argumentación oculta una verdad, y es que una vez que se recurrió por la Fiscalía, tenía todas las razones para haber procedido al seguimiento del etarra".
Sin embargo, la diatriba de Trillo pareció quedar en eso, en meras palabras, ya que según informó la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, a fecha de ayer no se había presentado ninguna queja ante el órgano de gobierno de los jueces en relación a la excarcelación de Troitiño. No obstante, en el caso de recibir alguna queja, Bravo aseguró que, "lógicamente", iniciarían las pesquisas.
La portavoz del CGPJ pidió "mucha prudencia", al tratarse de un tema de apariencia jurisdiccional. "Tenemos que ser muy prudentes para no intervenir en la actuación de los jueces, cuya independencia tiene que salvaguardar su órgano de gobierno", concluyó Bravo.
De vuelta a la arena política, los populares vascos también pidieron sitio en la ofensiva contra el PSOE por la excarcelación de Troitiño. Leopoldo Barreda, portavoz del PP vasco, manifestó que Rubalcaba ostenta el "récord en materia de fugas". Los huidas de miembros de ETA, según el dirigente popular, son ya "muchas" y "muy sonadas", y en su lista incluyó los "casos" de De Juana o de Josu Ternera, a las que sumó "la fuga de Troitiño".
EL PP HIZO LO MISMO Al otro lado de la alambrada, la réplica de rigor a los ataques populares llegó de la mano del diputado socialista Pedro Sánchez. En su respuesta, lamentó que los populares critiquen ahora la excarcelación de Troitiño, "cuando en su día", en tiempos de Aznar, "defendieron la puesta en libertad de Josu Ternera por orden de los jueces y tribunales".
El diputado socialista criticó las "graves contradicciones" en las que cae el PP, "haciendo un ejercicio de cinismo político grave". Según argumentó, no es la primera vez que "se excarcelan y se fugan algunos presos de ETA", ya que por ejemplo "pasó lo mismo con Ternera". "Lo que está pidiendo hoy el PP es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado incurrieran en una ilegalidad y eso, desde luego, el Gobierno de España no lo tolerará ni lo iba a hacer", precisó. Sánchez aseguró que las instituciones, "y desde luego el Gobierno y las FSE, lo que están haciendo es ejercer su papel, su trabajo. Y ahí están los resultados".