madrid. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, marcó el lunes de la semana pasada la pauta para reprogramar la precampaña electoral del PSOE, que ha supuesto la suspensión del gran acto previsto para el 3 de abril en el emblemático, para los socialistas, Palacio de Vistalegre.

Según fuentes socialistas, esto se produjo durante la intervención del presidente del Gobierno ante la Ejecutiva Federal del PSOE, que se reúne cada quince días en la madrileña sede de la calle Ferraz.

Allí, Zapatero, ante la dirección de su partido, explicó que no quería actos de precampaña ostentosos porque todo lo que pudiera parecerlo podría ser mal visto por los ciudadanos en estos momentos de crisis económica, en los que los ciudadanos están pasando por tantas dificultades. El dirigente socialista argumentó que no se puede programar una precamapaña como si fuese una campaña porque los ciudaanos lo verían como una decisión en la que no se repara en gastos. Y esto, según alegó, se contradice con la decisión de la propia administración de apretarse el cinturón y recortar presupuestos.

Por ello, insistió en la necesidad de practicar la "austeridad" en los gastos electorales y en poner el acento de la campaña en los territorios y en lo local, centrándose en poner en valor el Plan E como uno de los ejes de la campaña municipal.

Esta petición de austeridad en el gasto y de que la precampaña pusiera el foco en lo local y autonómico, suscitó cierto debate entre los miembros de la Ejecutiva que, finalmente, acordaron que estos criterios marcados por Zapatero fueran aplicados por el Comité Electoral del partido. Aunque, según las fuentes consultadas, en la reunión de la Ejecutiva no se mencionaron actos específicos.

Y eso fue lo que hizo el Comité Electoral por la tarde, aplicar las pautas que había marcado Zapatero por la mañana. De ahí salió la decisión de suspender el acto de Vistalegre, alegando el elevado coste que supone un evento de estas características en el que se preveían movilizar a cerca de 20.000 personas.