pamplona. No ha sido un mes fácil para Uxue Barkos. La salida de Eusko Alkartasuna de NaBai, las negociaciones con el resto de partidos y un debate que en ocasiones ha girado sobre su propia figura han hecho que la diputada haya estado a punto de dar un paso atrás en la coalición. "Llegué a tirar la toalla", admite, ratificada ya como candidata de NaBai al Ayuntamiento de Pamplona, y que sigue porque mantiene "toda la ilusión" en un proyecto político en el que participa desde su fundación en 2003.

Ahora toca sumar esfuerzos entre todos los integrantes de la coalición foral para intentar reeditar los óptimos resultados obtenidos en las elecciones de hace cuatro años, cuando un giro a priori inesperado por los socialistas navarros privó a la Comunidad foral de un cambio que hubiese supuesto el desalojo de los conservadores del control institucional.

Pero Barkos tampoco olvida los últimos acontecimientos y la forma en la que se ha fraguado la fragmentación de NaBai. "Yo lo tengo claro. Es EA quien ha decidido salir de NaBai. Lo único que se le pidió fue que sus acuerdos estratégicos con la izquierda abertzale no supeditaran la acción de NaBai en el periodo 2011-2015 en el Parlamento y los ayuntamientos", señala la diputada en el Congreso.

Piensa que no exigir este comportamiento hubiese supuesto transmitir "un mensaje equívoco" a la sociedad. Las dudas que se ciernen ahora sobre el futuro de la unidad abertzale en Navarra es si la ruptura de NaBai impedirá que estas fuerzas sumen una vez que el electorado se pronuncie en las urnas. A este respecto, Barkos advierte de que "no se pueden obviar que ha habido políticas claras de algunos partidos, y no precisamente por NaBai. Es evidente el caso de Batasuna y también el de EA", apostilla. Preguntada por cuál es el rival electoral de la coalición, no duda a la hora de señalar a UPN como principal adversario, aunque matiza que en este mismo marco se encuentra el PSN. "Todos sabemos de la ductilidad del aparato del PSN para decantar la balanza hacia un sitio u otro. Dependerá de qué conviene a la estrategia estatal", considera la dirigente independiente.

Barkos estima que la sociedad de la capital navarra decidirá si su objetivo de aspirar a la Alcaldía de Pamplona es "realista o no" dado el actual espectro político. "Primero hay que trabajar, proponer alternativas y recordar el trabajo de estos años, que ha sido bueno", concluye la diputada.