Vitoria. La izquierda abertzale ilegalizada, Eusko Alkartasuna y Alternatiba se han citado hoy en el Palacio Europa para suscribir un acuerdo estratégico -que pretenden que tenga "largo alcance"- para fomentar "la unidad de acción independentista y soberanista"; o lo que es lo mismo, para certificar la adhesión de la que fuera escisión de Ezker Batua al trabajo común impulsado desde junio por las dos patas que hasta ahora sustentaban el denominado polo soberanista: EA y la antigua Batasuna
Según explicaron ayer fuentes de estos tres partidos, sus direcciones han conseguido consensuar un texto en el que plasman los compromisos que cada uno asume, al margen de la situación legal en la que se encuentre cada formación.
"vías pacíficas" En medio del debate sobre la evolución que ha llevado a la antigua Batasuna a probar la resistencia de los cerrojos que evitan su vuelta a la legalidad, el texto pactado compromete a los firmantes a la utilización exclusiva de las vías políticas y pacíficas -desde la labor institucional hasta la activación de dinámicas de "desobediencia civil"- y a rechazar todas las vulneraciones de los derechos humanos que se puedan producir.
En el pacto, cuyos ejes vertebradores son la soberanía vasca y la autodeterminación, se aboga "por el cambio político y social" tras constatar que existe "un marco jurídico-político agotado", además de "una crisis utilizada para atacar los pilares del Estado del Bienestar". Por ello, adentrándose en algunas de las reflexiones que vienen guiando el devenir de Alternatiba, destaca que la soberanía vasca debe estar "al servicio del cambio social" y que, por tanto, no puede haber "construcción nacional sin transformación estructural en el modelo socioeconómico".
Éstas son algunas de las claves desde las que los tres partidos firmantes se proponen "responder de manera positiva a la nueva fase que se está progresivamente abriendo en Euskal Herria" combatiendo, en el ámbito electoral, las posibilidades de que se reproduzca la "fotografía institucional artificial" que resulta de la exclusión de los votantes de Batasuna. Y para hacerlo de la forma más eficaz posible, insisten en la necesidad de "aunar esfuerzos". Eso a pesar de que Aralar -la formación inmediatamente interpelada para unirse a esta suma- haya lamentado esta misma semana el apagón informativo al que estos tres partidos le han sometido en la construcción del pacto que firman hoy.