madrid. La dirección del Partido Popular de Asturias difundió ayer que tras la decisión de Francisco Álvarez Cascos de abandonar esta formación, ningún parlamentario nacional, ningún alcalde, concejal o presidente de junta local, con la única excepción del diputado autonómico Pelayo Roces, cursó su baja en las filas del PP de Asturias.
De los 21.660 afiliados con los que cuenta el Partido Popular de Asturias se notificaron a la sede regional 39 bajas en los municipios de Oviedo (12), Gijón (11), Valdés (10), Villaviciosa (4), Grado (1) y Llanes (1). El PP subrayó que "incluso" ayer se produjeron altas en la afiliación de esta organización política.
El vicepresidente segundo de la Junta General del Principado, Pelayo Roces, fue el primer dirigente del PP en anunciar su salida del partido. Roces presentó su renuncia un día después de que el ex vicepresidente del Gobierno anunciara que estaría dispuesto a liderar un nuevo partido tras su frustrada designación como candidato del PP en Asturias.
Roces formalizó su renuncia al acta de diputado en el Parlamento regional como paso previo a la baja como militante del PP y remitió una carta al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, en la que le acusa de gobernar el partido de forma "desacertada" y con falta de valores.
De forma paralela, el presidente regional del PP asturiano, Ovidio Sánchez, consideró "respetadas, pero insignificantes" las bajas registradas en el partido, tras la renuncia de Álvarez Cascos.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, dio por hecho la creación en Asturias de un nuevo partido regionalista liderado por Álvarez Cascos, pero instó a no despistarse del objetivo de lograr el cambio en España.
Por su parte, el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, destacó que Álvarez Cascos "ha sido una persona muy importante dentro del PP y de sus gobiernos", si bien aseguró que su baja no va a perjudicar las posibilidades electorales del partido en Asturias.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, estimó que la baja de Álvarez Cascos "nunca se debería haber producido", ya que se trata de una decisión "mala para Asturias, para España y para el Partido Popular".