MADRID. El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado hoy que nunca se ha planteado ser presidente del Gobierno y ha reiterado que él no es la persona del partido a la que Zapatero ha comunicado ya su decisión sobre si volverá a presentarse a las elecciones.

En una entrevista con Iñaki Gabilondo en la última edición del programa "Hoy" de CNN+, Rubalcaba ha calificado de "inevitables" las cábalas sobre su futuro y ha asegurado que es consciente de que todo lo que hace, como su reciente viaje a Afganistán para visitar a los guardias civiles destinados allí, se interpreta en clave de si se está colocando o no en una supuesta la carrera sucesoria.

Pero a la pregunta directa de si le gustaría ser presidente del Gobierno, Rubalcaba ha contestado: "No me lo he planteado nunca".

"Vivo al día", ha explicado. "La situación política es complicada, la económica ni le cuento, el PSOE no pasa por su mejor momento y el Gobierno tiene muchísimas dificultades; con ocuparme de eso tengo bastante", ha dicho.

El vicepresidente ha afirmado que Zapatero no le ha confiado su decisión sobre su futuro político y ha añadido, que aunque han hablado sobre ello, hasta hace dos días él pensaba que la decisión no estaba tomada.

Respecto a las posibilidades electorales del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas de 2011, ha admitido que su partido llega en una situación complicada porque sufre la "lógica implacable del desgaste" del Gobierno por la crisis, pero ha recordado que los ciudadanos distinguen muy bien los ámbitos de cada elección y confía en que el partido pueda "defender su posición".

En opinión del vicepresidente el PSOE puede recuperar en algún momento el apoyo de los votantes que según las encuestas le están retirando.

"Estamos en un momento difícil, haciendo las cosas difíciles y aun no vemos los resultados de lo que hacemos", ha dicho.

Pero, ha añadido, "vamos a salir de la crisis" y la gente al final será capaz de agradecerlo y de entenderlo.

Por eso insistió en que el Gobierno debe que seguir intentando que los ciudadanos entiendan sus actuaciones porque, dijo, "renunciar a que te entiendan es el final de la política".