madrid. El Grupo Socialista del Congreso vivió ayer un intenso debate sobre la reforma de las pensiones y, especialmente, sobre la edad de jubilación que el Gobierno quiere prorrogar hasta los 67 años, un punto sancionado por el propio José Luis Rodríguez Zapatero que, sin embargo, ha sido puesto en cuestión por varios diputados.

El debate lo inició el secretario general del grupo parlamentario, Eduardo Madina, quien anunció que el PSOE tiene intención de lanzar una campaña explicativa sobre la reforma de las pensiones. Junto a Madina, la portavoz en la comisión del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, defendió los planes del Gobierno subrayando que la reforma es imprescindible porque en próximos años llegarán a la jubilación los niños del baby boom de los cincuenta y los sesenta. "Los números hay que hacerlos, con o sin mercados", indicó.

Pero también hubo voces de alerta. El veterano socialista vasco José María (Txiki) Benegas avisó de que el Gobierno debería tener en cuenta que hay puntos de la reforma que tienen "dificultades" de aprobación en el Congreso a la vista de las posiciones de los demás grupos. Otros, como el madrileño Juan Barranco y el granadino José Antonio Pérez Tapias, se opusieron abiertamente a ampliar la edad legal de jubilación. Barranco advirtió que "algunos de los argumentos que se utilizan" para justificar la reforma "no son correctos". Por su parte, José Antonio Pérez Tapias, que pertenece a la corriente Izquierda Socialista, reclamó flexibilidad en la edad legal de jubilación y que ésta no se convierta en un obstáculo insalvable para llegar a un acuerdo en el seno del Pacto de Toledo. Para él los 67 años no deben convertirse en una cifra simbólica ni hay que "empeñarse en ella" si con eso se sacrifica el consenso.

Entre los críticos también se sitúan Manuel de la Rocha, igualmente miembro de Izquierda Socialista, o Antonio Gutiérrez, exsecretario general de CCOO.

En ese contexto de debate interno, se anunció que en enero, antes de que el Gobierno apruebe el proyecto de ley, el Grupo Socialista celebrará una jornada monográfica para sus parlamentarios en la que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, expondrá su posición y debatirá con diputados y senadores.

Críticas Los problemas al Gobierno le llegan también desde la oposición. Los portavoces de PP, PNV, IU, ERC y CiU denunciaron ayer el "menosprecio" del Gobierno a las recomendaciones del Pacto de Toledo ante las propuestas de elevar la jubilación a los 67 años aún por encima de la falta de consenso.

Así, la mayoría de los grupos parlamentarios del Pacto de Toledo pidieron al Gobierno que les deje opinar sobre la reforma de las pensiones en lugar de anunciar medidas "lesivas" y "presionar" los trabajos de la comisión antes de emitir sus recomendaciones. El diputado del PP Tomás Burgos aseguró al inicio de la reunión de ayer que es "improcedente" que el Ejecutivo "fije límites" al trabajo de la comisión que debe elaborar un documento de recomendaciones "justo y equilibrado".

Por su parte el representante del PNV en este foro, Emilio Olabarría, criticó la "falta de consideración" del ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, por adelantar la ampliación del cómputo de los años mínimos para poder jubilarse a los 65 años (un mínimo de 36 años). "No necesitamos que nos ilustren", sentenció Olabarria.