rabat. Marruecos y el Frente Polisario celebraron en la noche del viernes la segunda jornada de la nueva ronda de conversaciones informales auspiciada por Naciones Unidas para desbloquear las negociaciones sobre el conflicto del Sahara Occidental.
Las delegaciones de ambos bandos iniciaron el jueves un encuentro con el enviado especial de la ONU, Cristopher Ross, en una finca de la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York. A este encuentro, que estaba previsto que se prolongara hasta la tarde de ayer, también asistían observadores de Argelia y Mauritania en calidad de países vecinos. Las conversaciones se desarrollaban en un ambiente de secretismo.
juicio Los observadores internacionales del juicio contra los siete activistas saharauis acusados de "atentar contra la seguridad interna" de Marruecos denunciaron ayer que las condiciones en que se desarrolla "no pueden garantizar un proceso justo". El observador italiano Nicola Quatrano aseguró que durante la audiencia de ayer, en la que se aplazó la sesión hasta el próximo 7 de enero, "se intimidó a los acusados, a los abogados de la defensa y a los observadores". Quatrano, juez en Nápoles (Italia), dijo que "las autoridades marroquíes pusieron obstáculos para retrasar la entrada" de más de veinte observadores a la sala a través "del control de los pasaportes y el registro de los nombres", mientras que el paso del resto del público "fue fluido". Destacó que "no había ningún saharaui entre los asistentes por miedo a ser agredidos", y denunció que "los observadores y los abogados de la defensa fueron víctimas de intimidaciones y de insultos por parte del público y de algunos letrados". Añadió que incluso algunos observadores "fueron golpeados por el público".