Vitoria. El PSE y el PP repitieron ayer el guión de hace un año y tumbaron la práctica totalidad de las enmiendas parciales de la oposición a los Presupuestos del Gobierno Vasco para 2011. Con las 30 abstenciones del PNV garantizadas, las matemáticas dicen que las Cuentas le saldrán aprobadas a Patxi López con tan sólo siete votos negativos, un resultado que los firmantes del acuerdo de bases consideran positivo habida cuenta de la "ínfima" contraoferta -así la definió el parlamentario nacionalista Ricardo Gatzagaetxebarria- que presentaron a cambio del sí de los jeltzales.

Desde el Gobierno se argumenta que lo ajustado del Presupuesto impide hacer hueco a las partidas de la oposición, "no hay margen", pese a que el PP ha logrado arañar nueve millones de euros para sus ayuntamientos, y el PSE ha hecho lo propio reservando otros seis millones para sus municipios. Ayer el parlamentario jeltzale afirmó que sólo de la Sección 99, una especie de hucha presupuestaria para todo tipo de contingencias, se podían financiar partidas de toda la oposición por valor de 60 millones de euros.

Sin embargo, en la maratoniana jornada de ayer, en la que se debatieron más de 1.400 enmiendas parciales por un montante superior a los 1.000 millones de euros, PSE y PP tan sólo aprobaron tres enmiendas del PNV, por valor de 90.000 euros, y pactaron con UPyD la retirada de algunas de sus alegaciones -referidas a las ayudas a las víctimas del terrorismo, por ejemplo-, tras constatar que eran similares a las presentadas por los socialistas y su socio preferente. Se ofreció a los jeltzales firmar varias enmiendas transaccionales, pero las cantidades ofertadas eran inferiores a las que pedía el PNV y la formación nacionalista rechazó el acuerdo.

Pese a que el PSE lleva meses reclamando a la formación que lidera Iñigo Urkullu que vote a favor de sus Presupuestos, los socialistas no han conseguido cerrar con el PP una oferta que contente a los nacionalistas, que consideran un desaire la aprobación de tres enmiendas de cuantía discreta "al partido más votado de Euskadi", según lamentó Gatzagaetxebarria.

Sin embargo, la abstención no peligra. Una vez conocido hasta qué punto los firmantes del acuerdo de bases estaban dispuestos a abrir la mano, el PNV puso sus cartas sobre la mesa y aseguró que no rechazará unas Cuentas que, si crecen con respecto al año pasado, es porque añaden los 472 millones de euros negociados entre jeltzales y PSOE en concepto de traspaso de las políticas activas de empleo. "No podíamos votar en contra de unos Presupuestos que incorporan una partida tan importante gracias al acuerdo alcanzado por el PNV", señaló Gatzagaetxebarria.

En todo caso, los 20.000 euros para la celebración de los alardes mixtos de Irun y Hondarribia, los 30.000 para financiar estancias de ciudadanos en domicilios euskaldunes para perfeccionar el conocimiento de la lengua vasca, y los 40.000 admitidos para la elaboración de documentación judicial en euskera son "un gesto testimonial y una falta de consideración" para Gatzagaetxebarria, cuyo partido presentó modificaciones por valor de 64 millones en Educación y otros tantos en Industria, planteó enmiendas por valor de 24 millones en infraestructuras, y tres paquetes de 12 millones de euros en Sanidad, Cultura y Servicios Sociales.

Si el PNV considera una falta de consideración la acogida que han tenido sus enmiendas en el Gobierno, Aralar considera "muy grave" que PSE y PP rechacen su propuesta de reservar 15 millones de euros a las víctimas de motivación política y que tan sólo se consigne una cantidad testimonial. "No tenemos ninguna garantía de que la apuesta de Patxi López por este tema sea real y sincera", afirmó la portavoz de la formación, Aintzane Ezenarro.

Por su parte, Mikel Arana, de Ezker Batua, denunció el "rodillo" aplicado por el Gobierno, que "pone en evidencia que el Presupuesto es sólo suyo y no de toda la Cámara". Gorka Maneiro, de UPyD, criticó las "orejeras" que han llevado a socialistas y populares a actuar "como una auténtica apisonadora que en poco más de ocho horas se ha cargado las más de mil enmiendas de la oposición, sin dar lugar a ningún tipo de debate ni a contrastar las ideas". El portavoz de EuskoAlkartasuna, Juanjo Agirrezabala, afirmó que PSE y PP "no quieren llegar a acuerdos entre diferentes ni consensuar políticas transversales".