El fiscal de la Audiencia Nacional Daniel Campos destacó ayer que la conversación que mantuvieron varios miembros socialistas de Balmaseda hizo posible mitigar la "confusión" de la llamada en la que un comunicante de ETA advertía el 24 de diciembre de 2007 de la colocación de una bomba en la sede del partido e identificar el lugar exacto de la explosión. "Si no se hubiera producido esa conversación (...), posiblemente hoy no estaríamos hablando de un delito de estragos sino de unos delitos de asesinato con bastantes muertes", advirtió. El representante del Ministerio Público se pronunció así durante el juicio que ayer quedó visto para sentencia ante la Sección Primera de la Sala de lo Penal contra el presunto etarra Aitor Cotano, que se enfrenta a una pena de 17 años por este atentado.