madrid. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, calificó ayer de "regresiva" y "antisocial" la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración, mientras su homólogo en Comisiones Obreras, Ramón Górriz, aseguraba que con sus nuevas medidas, Zapatero, ha emprendido una "huida hacia adelante". Górriz añadía que la "imagen" del presidente es la de "un pollo sin cabeza", puesto que "cada día saluda a este país con nuevas medidas", que además son "las que han llevado al mayor fracaso a Irlanda". En rueda de prensa conjunta en Mérida, Ferrer subrayó que Zapatero "comete el error de pensar en los mercados", puesto que estos "cada vez van a exigir más" si el "Gobierno continúa haciendo sacrificios con los derechos de los trabajadores". Como respuesta a estos nuevos recortes los dos dirigentes sindicales llamaron a la participación en las movilizaciones previstas para los próximos días 15 y 18 del presente mes de diciembre. Para UGT lo que necesita España es "una reconstrucción fiscal y no rebajas fiscales", que ha descrito como "regalos" a las empresas y que ha vinculado posteriormente a la reunión que mantuvo Rodríguez Zapatero con 37 destacados empresarios este pasado sábado.

Además, Ferrer mostró su rechazo al próximo "decreto de agencias privadas con ánimo de lucro" (ETT) y a que "empresas y entidades públicas que son rentables y cumplen una función de interés social se privaticen".

Para Górriz, el presidente del Gobierno "apuesta por la conflictividad", de modo que "el conflicto sigue abierto y tal y como van las cosas va a ser duradero". Lamentó además que, a su juicio, Zapatero actúe como "un converso de lo que digan los mercados y los ricos", además de "no hacer caso del sistema democrático y poner en entredicho la negociación colectiva". Tanto Ferrer como Górriz advirtieron, a preguntas de los periodistas sobre las posibles repercusiones de esta medidas en las elecciones, dijeron que se está produciendo un "divorcio" entre el PSOE y sus bases.

en la buena dirección Por su parte, las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME valoraron positivamente las medidas para combatir la crisis anunciadas por Zapatero. En un comunicado, ambas patronales, dijeron que el plan "va en la buena dirección", especialmente las medidas propuestas sobre la reforma del Impuesto de Sociedades, tanto en la libertad de amortización como en la redefinición del concepto de pyme a efectos de los tramos reducidos del impuesto. También valoraron la regulación de las agencias privadas de colocación, que esperan que esté en línea con lo que es norma en la UE, y que se reanude el proceso de privatización de algunas empresas públicas.