Madrid. El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, entregó ayer a su candidata en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, 35 rosas rojas por "la buena noticia" lograda en las elecciones, en las que los populares obtuvieron el mejor resultado de su historia, 18 escaños.
La reunión de ayer del Comité Ejecutivo Nacional versó exclusivamente sobre los comicios del domingo en Cataluña, que certificaron la victoria de CiU, la caída del PSC y de las otras dos fuerzas del tripartito y el ascenso del PP de Sánchez-Camacho. El techo estaba en los 17 escaños que la candidatura de Alejo Vidal Quadras consiguió en las elecciones de 1995, umbral que traspasó Sánchez Camacho después de dos años como presidenta del partido en Cataluña y "las dificultades" que tuvo que doblegar, y la ausencia del Parlament, en donde no pudo hacer oposición al no tener escaño.
Las previsiones más optimistas antes de las elecciones apuntaban a los 18 escaños, incluso a los 19, pero abundaban los que consideraban que el ascenso sería más moderado, entre uno y dos. Al final han sido cuatro, y la alegría ya se adueñó de la sede nacional, donde se celebró el resultado, con Mariano Rajoy a la cabeza. La alegría se convitió ayer en euforia, y así se lo transmitieron a la propia Sánchez Camacho. El primero fue José Manuel Soria, presidente del PP de Canarias, quien le dio dos besos nada más verla. En la sala donde tuvo lugar el Comité Ejecutivo, los dirigentes del PP recibieron en pie y entre aplausos a Sánchez Camacho, y el propio Mariano Rajoy se acercó a ella para entregarle 35 rosas rojas. Sánchez Camacho ofreció su análisis de los resultados y anunció algunas propuestas como la reducción de consejerías del Gobierno catalán y un plan de ayuda a las pymes.