vitoria. El presidente del PNV en Álava, Iñaki Gerenabarrena, tiene claro que tras el cambio de política fiscal que Eusko Alkartasuna demanda como condición para continuar en el Gobierno foral se esconden otras razones de fondo que han motivado que esta formación quiebre el Ejecutivo de coalición en la Diputación alavesa.

El líder del Araba Buru Batzar ve al partido encabezado por Pello Urizar embarcado en una apuesta política que pasa por "poner en apuros" al Gobierno alavés y a Nafarroa Bai, en clara alusión a la creciente sintonía entre esta formación y la izquierda abertzale.

A diferencia de PSE y PP, Gerenabarrena no considera que esta alianza se limite al interés electoral que, sobre todo, desbrozaría el camino de las urnas para una opción política ilegalizada, sino que las pretensiones de ambos partidos van más allá y "empiezan a ser más estructurales". Y frente a esta situación, Gerenabarrena opta por ver el vaso medio lleno y lejos de lamentarse por la pérdida de su socio de gobierno, que se añade a la fuga de Aralar el pasado año, defiende que por primera vez en las últimas legislaturas la Diputación foral gestionada por el PNV logrará aprobar sus Presupuestos en los cuatro años de mandato.