Madrid. Sólo el PSOE no se atreve a condenar el desalojo del campamento de Gedeim Izik y la posterior represión marroquí en El Aaiún. Todos los demás partidos con representación en el Senado respaldaron ayer una declaración de condena ante los "ataques" de Marruecos al pueblo saharaui. Y el silencio de los socialistas, y por extensión el del Gobierno, le reportó duras críticas por parte de la oposición. El mismo texto aprobado ayer exige al Ejecutivo de Zapatero que asuma su "protagonismo" en el conflicto que asola el Sáhara y "tome las riendas" para alcanzar una solución, además de reclamarle "firmeza" frente a Marruecos y censurar su posición "tibia".
El PSOE, a través de su secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, trataba ayer de salvar esta contingencia repitiendo el discurso de "prudencia", apelando a la equidistancia como herramienta de interlocución, recordando la "confusión que rodea a los sucesos de El Aaiún y reivindicando el compromiso del Gobierno español con la paz: "La situación es delicada. Todos estamos enormemente preocupados pero no hay ningún país ni ningún gobierno en el mundo que esté más comprometido con una solución justa y duradera para el Sahara que España", sentenciaba
crítica Pero los hechos son los hechos y lo cierto es que los socialistas, en esta cuestión, están solos, aislados y atacados por su ambigüedad. Ayer senadores de todos los partidos, incluido el socialista José Carracao, se reunieron en la Cámara Alta con representantes del Frente Polisario en un encuentro que se fraguó a última hora del martes "ante la imposibilidad de sacar adelante una iniciativa unitaria de condena", según explicó el parlamentario del Grupo Mixto Pere Sampol.
En esa cita, el delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, les expuso la situación en El Aaiún y subrayó la necesidad de una respuesta internacional "firme" ante los ataques marroquíes. Tras escuchar la versión saharaui, la delegación del PSOE abandonó la sala para evitar comparecer ante la prensa junto a los representantes del Polisario y los senadores de todos los grupos parlamentarios, que han coincidido en su condena a los hechos y en criticar la respuesta del Gobierno español.
La respuesta de Beyun fue esclarecedora: "¿Cómo es posible decir que necesitan más información?, ¿van a condenar cuando haya 200 saharauis muertos?", se preguntó. El representante del Polisario rechazó que el Gobierno mantenga esa posición para ayudar a la resolución del conflicto y avisó de que su postura únicamente "da oxígeno" a Marruecos "para seguir con esta masacre y limpieza étnica". Además, criticó que el Ejecutivo que encabeza Zapatero y en concreto el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no pidan información al Frente Polisario por no considerarle un "representante diplomático válido" y únicamente se reúna con autoridades marroquíes. "¿Cómo quieren así tener información?", preguntó.