vitoria. El Gobierno Vasco ve en la proximidad de las elecciones municipales y forales el verdadero motivo que ha llevado a PNV y EA a fragmentar el camino conjunto iniciado hace tres años al frente de la Diputación Foral de Álava. Así lo manifestó ayer la portavoz del Ejecutivo autonómico, Idoia Mendia, para quien "siempre que se acercan unas elecciones hay movimientos entre los socios", por lo que el caso alavés "puede parecer que obedece a una clave electoral".
El Gobierno no cree que las discrepancias en materia fiscal sean las verdaderas razones que han llevado a EA a plantear un ultimátum a Xabier Agirre, tal y como defiende el partido liderado por Pello Urizar, sino que se mueve por otros intereses, una versión que coincide con la del propio diputado general y sus compañeros de partido.
Además de este elemento común en las valoraciones de Gobierno Vasco y PNV, lo que parece incuestionable para todos los implicados es que la ruptura es un hecho al que sólo falta ponerle fecha. En teoría, el punto culminante debía ser el Pleno de las Juntas Generales en el que se iban a votar los Presupuestos alaveses, cuyo proyecto cuenta con el respaldo de los dos diputados de EA en el Gobierno.
No obstante, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, anunció ayer que cualquier enmienda por parte de sus socios de gobierno catapultará fuera de la Diputación a los compañeros de partido de Urizar, lo que adelantará la salida de EA al 26 de noviembre, fecha límite para que cada grupo presente sus respectivas enmiendas. "No se entiende que un grupo juntero que apoya y forma parte del Gobierno foral presente enmiendas parciales contra los Presupuestos; resulta y es una incoherencia", apostilló Rodríguez.
Así las cosas, toda apunta a que este trayecto será el que desaloje a Mikel Mintegi y Lorena López de Lacalle de la Diputación, ya que EA sí tiene intención de presentar enmiendas parciales, no así una enmienda a la totalidad, según ha podido saber la formación jeltzale en las últimas fechas.