vitoria. Los socios preferentes de los socialistas en Euskadi compatibilizan esta condición, que mantiene a Patxi López en Ajuria Enea, con el papel de vanguardia ofensiva contra Zapatero, sobre todo, en lo que a política antiterrorista se refiere.
La Ejecutiva presidida por Antonio Basagoiti se reunió ayer en Bilbao para oficializar la petición de una nueva convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto que rubricaron el 1 de abril de 2009 con el PSE. Esta petición, que desde el Gobierno Vasco se asumirá sin problemas, se producirá tan sólo unos días después de que el lehendakari se reúna este viernes con Basagoiti en el marco de los "encuentros discretos" previstos por el secretario general de los socialistas vascos para intercambiar pareceres sobre el escenario abierto en Euskadi a raíz de los movimientos de la izquierda abertzale.
A este cóctel comunicativo hay que sumarla las "fluidas" relaciones y contactos frecuentes que, según la portavoz del Ejecutivo autonómico, Idoia Mendia, mantienen los líderes populares tanto con el Gobierno Vasco como con el propio Patxi López.
No es ésta la primera vez quel PP pone en valor su envidiable situación respecto al inquilino de Ajuria Enea, con encuentros en los que Basagoiti ha reiterado sus críticas a las acciones emprendidas por Zapatero. El botón de muestra lo encontramos, sin ir más lejos, ayer mismo, en unas declaraciones en las que el presidente del PP vasco recordaba que el "compadreo" con Batasuna "siempre ha fracasado". En este mismo contexto, sobre la supuesta reunión entre dirigentes del PSE y de la izquierda abertzale, negado por ambas partes, el dirigente conservador afirmó que se guía "por los hechos más que por las intuiciones, suposiciones o diagnósticos".
Lo más grave en esta situación es, a juicio de Basagoiti, que "hay gente que ha empezado a pensar más en votos que en la paz y en la libertad", pensamiento que achacó al presidente del Gobierno, al PNV y a la izquierda abertzale ilegalizada. En este sentido, insistió en su fórmula de la "cuarentena" para mantener a Batasuna alejada de las urnas y coincidió con el líder jeltzale, Iñigo Urkullu, en que ETA "no va a cerrar la persiana".