Madrid. El PP no las tiene todas consigo. Ayer, su presidente, Mariano Rajoy, lo dejó ver al decir que espera que "Zapatero no vuelva a las andadas". Y su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, contribuyó a corroborar esa impresión anunciando que el PP estará "muy vigilante" ante la contundencia de los hechos del Gobierno tras el anuncio de ETA. Una vigilancia a la que sumará, además, una iniciativa para comprobar la verdadera voluntad de los socialistas sobre esta cuestión: va a pedir que se agilice la tramitación parlamentaria del acuerdo al que llegaron con el PSOE para reformar la Ley Electoral e impedir con ello que la izquierda abertzale oficial pueda no sólo presentarse a las elecciones ni contar con cargos electos en las instituciones.
"El PP no es sólo un espectador en este asunto, sino que va a tener una voz activa y promoverá que ese acuerdo se convierta en ley cuanto antes para evitar que ETA encuentre cualquier resquicio para colarse en las elecciones de 2011. Es necesario que la contundencia en las palabras del Gobierno y del ministro del Interior vaya acompañada también por la contundencia en los hechos, sobere todo en que la voz de ETA no se lleve a las instituciones", aseveró Sáenz de Santamaría. Preguntada sobre la afirmación del ex presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, acerca de que quizá se sepa pronto que ha habido contactos, indicó que el PP "escucha con interés las opiniones de quienes conocen y han tenido experiencia" en ese asunto, volviendo así a dejar planear la sombra de la duda que mantiene su partido.
A dos días del comunicado de ETA, el Congreso de los Diputados dio luz verde ayer a que se comience a tramitar la proposición de ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo, que surge del acuerdo de todos los partidos políticos en la Cámara Baja. El diputado del PP, Alfonso Alonso, no perdió ocasión de realzar el pacto que mantienen PSE y PP en el País Vasco, "que ha hecho posible que un nuevo Gobierno, el del lehendakari Patxi López, fije como prioridad en el País Vasco la derrota del terrorismo y la deslegitimación de la violencia". El diputado del PNV, Emilio Olabarria, reprochó al popular su discurso político en un contexto en el que debía de primar la "solidaridad" y la "unidad". Tras las intervenciones de los partidos, compareció el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que resaltó: "Hoy estamos más cerca del fin del terrorismo que hace años".