madrid. El atentado terrorista que acabó con la vida de dos guardias civiles, su intérprete y el conductor afgano, ha elevado a 95 el número de bajas de las Fuerzas Armadas españolas en Afganistán, desde el inicio de su despliegue en el país asiático a finales de enero de 2002.

Desde que el Ejército sufrió el 8 de julio de 2006 la primera baja en un atentado terrorista, las Fuerzas Armadas han sufrido en total 16 bajas por embates de este tipo. Antes del ataque de ayer, el Ejército sufrió el 1 de febrero de este año la baja de un cabo por la explosión de una bomba improvisada.

La misión en Afganistán es la operación en la que más bajas se han registrado de todas las desplegadas por España en los más de 20 años de ayuda militar en el exterior.

Hace siete años, 62 militares españoles perdieron la vida justo después de finalizar su misión. Este accidente que sufrió el Yakovlev 42D en Trebisonda, Turquía, es uno de las peores catástrofes aéreas registradas.

Dos años después, el 16 de agosto de 2005, 17 militares que viajaban a bordo de un helicóptero Cougar murieron al estrellarse en Shindad, Afganistán, cuando realizaban un vuelo de reconocimiento junto a otro aparato del destacamento español. Con los asesinatos de ayer, donde murieron dos guardias civiles, el total ascendió a 95.

De las 162 muertes documentadas dentro de las misiones para mantener la paz en el exterior, más de la mitad han sucedido en este país.

En cuanto a las bajas registradas por todas las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, ya son más de 400 las víctimas mortales en lo que va del año, de acuerdo con los datos recogidos por el portal independiente icasualties.org, la cual contabiliza 1.968 soldados muertos desde la ocupación del país. Según el recuento, se han registrado 260 decesos en las filas estadounidenses, 80 en las inglesas y 60 del resto de los países cooperantes.